martes, 21 de mayo de 2024

Incomparables

Contaba Reb Mendel Futerfas:


El Rebe Tzemaj Tzedek solía ayudar a cada uno de sus hijos y nietos con una suma fija, considerable de dinero, de modo que no necesiten preocuparse por su Parnasá y puedan dedicarse tranquilos a la Torá y Avodat Hashem.

Uno de sus nietos, Rab Shlomo Zalman, que luego se convirtió en el Admur de Kapust, era un verdadero genio, con una mente brillante y un sincero y genuino Oved Hashem. Por otro lado, el Tzemaj Tzedek tenía otro nieto, que todos lo llamaban cariñosamente Shneor'ke, que no contaba de grandes aptitudes, y sin embargo tenía un corazón muy especial y sensible, lleno de amor por otro Yehudi y compenetrado por las conductas y sendas de un Josid.

Una vez, se le acercó el Maharil al Tzemaj Tzedek con un argumento y reclamo: "¿por qué le otorgas el mismo monto, la misma suma, tanto a Reb Shlomo Zalmen como a Shneor'ke? Rab Shlomo Zalmen dedica horas y horas al estudio y Avodat Hashem, cada minuto le es preciado y lo aprovecha al máximo. Por otro lado, Shneor'ke puede ir al mercado y ganarse algunos pesos por cuenta propia. Son incomparables, entonces ¿cómo igualarlos a la hora de otorgarles el importe de dinero?"

El Tzemaj Tzedek le respondió: "Cierto. No se los puede comparar. Rab Shlomo Zalmen es un Gaón, persistente y asiduo en su grandioso estudio, ¿qué tiene de maravilloso que estudie de esa manera? Si, en definitiva, fue dotado de una mente brillante, simplemente está aprovechando (haciendo uso de) sus capacidades. Pero Shneor'ke, cuando se le acerca un Yehudi que está en aprietos en su Parnasá y no llega a cubrir los gastos para Shabes, y mismo Shneorke no tiene para ayudarlo, corre a su casa, agarra las alhajas y joyas de su esposa, las entrega como garantía y solicita un préstamo, todo en aras de que otro Yehudi tenga para hacer Shabat.

Más aún [y Reb Mendel cuando contaba el Maise solía acentuar esta virtud aún más], cuando los Jsidim están sentados haciendo Farbrenguen, ya muy tarde por la noche, y se acaba el Mashke, es Shneor'ke quien corre y pasa por 'todo el botz de Jalolvi'ke' (una de las calles de Lubavitch que solía estar siempre embarrada) y logra conseguir y traer Mashke para el Farbrenguen. Nu, acaso ¿se los puede comparar...?"
¡Cierto, son incomparables!

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