Anécdota N°2Por qué un francés de 88 años lloró mientras todos bailaban en el Kinus Hashlujim
Por Chabad.org
Fue un momento que conmovió los corazones de judíos de todo el mundo: un débil octogenario agitando su bastón con alegría seguido de un repentino estallido de lágrimas.
La escena se desarrolló cuando el rabino Moshe Kotlarsky, vicepresidente de Merkos LeInyonei Jinuj, dio la bienvenida a los Shlujim de Eretz Israel durante el "Roll Call" el llamado y pase de lista de todos los países en la Conferencia Internacional de Emisarios de Jabad-Lubavitch (Kinus Hashlujim) y la orquesta en ese instante comenzó a tocar un vibrante Nigun (melodía jasídica) con las palabras del Pasuk de la profecía de Ishaiahu: “Planeen consejo, más será frustrado; digan una palabra y no tendrá éxito, porque Di-s está con nosotros”, deseando las bendiciones de seguridad y protección de Di-s al contingente israelí.
En ese momento, Shlomo Soria, de 88 años, quien estaba sentado con la delegación de Francia, saltó de su silla y comenzó a bailar y agitar su bastón en el aire, llorando lágrimas de alegría.
Soria es un ciudadano francés y veterano de Tzahal (Fuerzas de Defensa de Israel). Su rabino, Rab Mordejai Ben Naftali de Jabad-Lubavitch de Bondy, Francia, le cuenta a Chabad.org: “Cada año, durante 10 años, iba a Israel como voluntario. No hablaba una palabra de hebreo”.
Hace ocho años, el yerno de Soria llamó a Ben Naftali y le dijo que quería acompañarlo con su suegro en un próximo viaje a Nueva York. Explicó que a Soria le habían diagnosticado un cáncer terminal y los médicos le dieron dos meses de vida. “Sentí que era una gran responsabilidad, pero lo hicimos”, recuerda el rabino. Fueron al Ohel y oraron. “Lloró allí”, dice Ben Naftali.
Cuando regresaron a Francia, el anciano Soria fue a sus médicos para un seguimiento, y enterarse que el cáncer había desaparecido. Desde entonces, Soria se ha unido a Ben Naftali en tres viajes más a Nueva York. Este es su cuarto viaje, para asistir al Kinus.
Mientras Soria comenzaba a bailar, el Sheliaj de Jabad en la isla caribeña de S. Lucía, Rab Avraham Super, comenzó a filmarlo. En el video, se puede ver a Soria bailando y agitando su bastón enérgicamente, mientras lágrimas de pura alegría corren por su rostro. Habiendo presenciado tanto en su vida, Soria estaba visiblemente conmovido por la explosión de orgullo judío que lo rodeaba. Desde que se publicó, el video ha acumulado decenas de miles de visitas en las redes sociales.
“Él siempre quiere venir a Nueva York para agradecerle al Rebe”, termina dicendo Ben Naftali, hablando desde el Ohel, antes de que él y Shlomo Soria vuelen de regreso a Francia.
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