martes, 29 de noviembre de 2022

Un ladrón da Tzedaká


Habiendo perdido a su padre a una temprana edad Moishe Leib Erblij (1745-1807) trabajaba para mantener a su familia, sin embargo, esperaba con ansias el día en que podría dedicarse al estudio de Torá. Sus esperanzas se hicieron realidad cuando su madre heredó una gran suma de dinero que le permitiría volver a la escuela.

Viajó a una Yeshivá en Mikulov (ubicada hoy en la República Checa), donde se hizo amigo del Rabino principal de la ciudad, Rav Shmuel Shmelke (1726-1778).

Un día, la esposa del rabino se quitó el anillo mientras se preparaba para lavarse las manos en la bomba de agua al lado de su casa. Un ladrón local, que observaba desde cerca, le robó el anillo y se fue corriendo. Cuando su esposo escuchó la conmoción, le dijo a Moishe Leib: "¡Rápido, persigue al ladrón y dile que el anillo es suyo, pero que sepa que vale cien coronas, no menos!"

El joven persiguió al ladrón hasta alcanzarlo  y l transmitió el mensaje. Esperando una paliza, el ladrón quedó sorprendido ante el mensaje compasivo de Moshe Leib y decidió devolver el anillo. Pero Moshe Leib insistió: "El rabino te lo dio como un regalo con todo su corazón."

Confundido, el ladrón dijo: "Si el rabino es una persona así, definitivamente no quiero quedarme con ninguna de sus posesiones." 
"Si quieres hacer algo positivo, compra joyas para una novia huérfana", respondió Moshe Leib.

El ladrón estaba tan conmovido por la experiencia, que decidió cambiar su vida y ganarse la vida honestamente y proveer a partir de ahora a los necesitados.

lunes, 28 de noviembre de 2022

Snapshots - Anécdotas cortas con el Rebe - Estudio de Torá #13


¡SIMPLEMENTE TENGO UNA TAIVE!


Una de las nuevas ideas que introdujo el Rebe en Lubavitch es el concepto del Colel. El Rebe explicó la razón de esto en el Farbrenguen de Jaf Av 5733: “¡Simplemente tengo una taaive (deseo) que yungerlait se sienten y estudien!” 
El Rebe supervisó de cerca el estudio y el desarrollo de los yungerlait y, a veces, expresó su decepción ante los Roshei Hakolel. 
En un Yejidut de 5735 con el Rosh Hakolel Tzemaj Tzedek de Yerushalaim, Harav Jaim Sholom Daitch, el Rebe le dijo lo siguiente: “En Lubavitch y en Kremenchug no había Kolelim. Mi propósito al instituir el Kolel fue únicamente permitir que aquellos que poseen un entusiasmo ("koj") en el estudio, continuaran haciéndolo. 
“Cuando un joven Kolel camina por la calle, debería detener a alguien para decirle: '¡Hoy he descubierto una nueva explicación para la opinión del Tana Sumjus!'”

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Por qué un francés de 88 años lloró mientras todos bailaban en el Kinus Hashlujim

Anécdota N°2
Por qué un francés de 88 años lloró mientras todos bailaban en el Kinus Hashlujim

Por Chabad.org

Fue un momento que conmovió los corazones de  judíos de todo el mundo: un débil octogenario agitando su bastón con alegría seguido de un repentino estallido de lágrimas.

La escena se desarrolló cuando el rabino Moshe Kotlarsky, vicepresidente de Merkos LeInyonei Jinuj, dio la bienvenida a los Shlujim de Eretz Israel durante el "Roll Call" el llamado y pase de lista de todos los países en la Conferencia Internacional de Emisarios de Jabad-Lubavitch (Kinus Hashlujim) y la orquesta en ese instante comenzó a tocar un vibrante Nigun (melodía jasídica) con las palabras del Pasuk de la profecía de Ishaiahu: “Planeen consejo, más será frustrado; digan una palabra y no tendrá éxito, porque Di-s está con nosotros”, deseando las bendiciones de seguridad y protección de Di-s al contingente israelí.

En ese momento, Shlomo Soria, de 88 años, quien estaba sentado con la delegación de Francia, saltó de su silla y comenzó a bailar y agitar su bastón en el aire, llorando lágrimas de alegría.

Soria es un ciudadano francés y veterano de Tzahal (Fuerzas de Defensa de Israel). Su rabino, Rab Mordejai Ben Naftali de Jabad-Lubavitch de Bondy, Francia, le cuenta a Chabad.org: “Cada año, durante 10 años, iba a Israel como voluntario. No hablaba una palabra de hebreo”.

Hace ocho años, el yerno de Soria llamó a Ben Naftali y le dijo que quería acompañarlo con su suegro en un próximo viaje a Nueva York. Explicó que a Soria le habían diagnosticado un cáncer terminal y los médicos le dieron dos meses de vida. “Sentí que era una gran responsabilidad, pero lo hicimos”, recuerda el rabino. Fueron al Ohel y oraron. “Lloró allí”, dice Ben Naftali.

Cuando regresaron a Francia, el anciano Soria fue a sus médicos para un seguimiento, y enterarse que el cáncer había desaparecido. Desde entonces, Soria se ha unido a Ben Naftali en tres viajes más a Nueva York. Este es su cuarto viaje, para asistir al Kinus.

Mientras Soria comenzaba a bailar, el Sheliaj de Jabad en la isla caribeña de S. Lucía, Rab Avraham Super, comenzó a filmarlo. En el video, se puede ver a Soria bailando y agitando su bastón enérgicamente, mientras lágrimas de pura alegría corren por su rostro. Habiendo presenciado tanto en su vida, Soria estaba visiblemente conmovido por la explosión de orgullo judío que lo rodeaba. Desde que se publicó, el video ha acumulado decenas de miles de visitas en las redes sociales.

“Él siempre quiere venir a Nueva York para agradecerle al Rebe”, termina dicendo Ben Naftali, hablando desde el Ohel, antes de que él y Shlomo Soria vuelen de regreso a Francia.





2 pequeñas anécdotas del reciente Kinus Hashlujim 5783 - Año de Hakhel



Anécdota N° 1

El Sheliaj Reb Shully Leverton cuenta:

Cuando salía del Banquete y caminaba en dirección hacia mi auto, un poilishe josid se me acercó y me preguntó si podía acercarlo al estacionamiento (donde había dejado su auto), que quedaba a media milla de distancia fuera del estacionamiento del salón. Mientras lo conducía, le pregunté quién era. Me dice: me llamo Mordejai, soy un Josid de Gur y conozco a muchos Shlujim. Sin embargo, vengo todos los años al Kinus para expresarle Hakarat Hatov al Rebe por la Broje que me dio. 
Hace casi 3 años mi esposa pasaba un embarazo muy muy difícil y riesgoso. Los médicos nos dijeron que el bebé no sobreviviría y que, incluso si lo hiciera, estaría gravemente discapacitado y que viviría así toda su vida. Mi padre me llevó a muchos Tzadkim y Yehudim Kedoshim para Brojes, pero a medida que avanzaba el embarazo, los médicos nos dijeron que ahora estaban aún más seguros de que su diagnóstico sombrío efectivamente iba a suceder. Fue entonces que mi abuela me contó algo muy especial: cuando ella estaba embarazada de mi padre también tuvo problemas graves y fue al Lubavitcher Rebe, quien le dio una Broje y todo salió bien. Entonces ella me dijo que yo también debería ir ahora a lo del Rebe. Mi esposa y yo fuimos al Ohel. Hicimos Davenen allí y le prometimos al Rebe que le pondríamos a nuestro hijo Menajem Mendel. Boruj Hashem, nuestro hijo nació sano y muy pronto será su Opshernish. Le pregunté a Mordejai si volvió alguna vez al Ohel con su hijo. Me dijo: "Pero por supuesto!! Vamos juntos, la familia cada Motzaei Shabat. Excepto los Yomtov's no hemos perdido de visitar ni una sola vez." 
Ashreinu!


* * *



miércoles, 16 de noviembre de 2022

Impresionante historia - Dedicándose a salvar Neshamot

Relatado por el Rabino Janoj Teller

Un joven llamado Dovi, apareció en la casa de su antiguo Rabino, Rab Mishkovsky, para entregarle personalmente su invitación de casamiento. El Rab estaba muy emocionado. Abrazó a su viejo alumno y abrió la invitación. El apellido de la novia le resultó familiar. Le dijo: "Esta es una familia Lubavitcher, ¿cierto?"

"Sí", dijo Dovi.

"Haceme un favor", le pidió el rabino. "Pregúntale a tu futura suegra si alguna vez recibió un dólar del Rebe."

Un tiempo más tarde, Dovi averiguó y le dijo: "Sí, efectivamente, mi suegra me dijo que recibió un billete de un dólar en Shvat de 5751, que sería enero de 1991". El rabino quedó shockeado. Luego le dijo a Dovi: "Tengo una historia invaluable para contarte. Por favor, invítame a uno de los Sheva Berajot y la contaré allí."

Era el último Sheva Brajot y el rabino se puso de pie para hablar. Todo el mundo estaba ansioso. El rabino contó: "Después de casarme, estuve enseñando en una Yeshivá en Netania. Me involucré en la enseñanza de algunos jóvens más pequeños. Noté que muchos adolescentes se estaban metiendo en asuntos equivocados y se iban distanciando de Torá. Dediqué mucho de mi tiempo a entablar amistad con ellos y organizar clases particulares para ellos.

Eventualmente, abrí un centro para ellos. Yo mismo asumí los costos financieros que todo eso implicaba. Acabó apoderándose de toda mi vida, tanto que mi matrimonio empezó a sentirlo y mucho. Mi esposa sintió que había asumido responsabilidades que me superaban y a expensas de mis obligaciones con mi familia y de mi propio estudio de Torá.

Sentía que estaba salvando vidas, así que no podía dejarlo. El tiempo pasó, pero nada cambió. Estaba involucrado en Kiruv a toda hora del día y mi esposa no estaba contenta. Un día decidimos que necesitábamos idear algún tipo de plan para seguir adelante porque esto no se resolvía, para ninguno de los dos.

Salimos a comer a un parque cerca de una cascada para hablar. Mientras comíamos, vi algo rojo deslizándose por la cascada. Parecía que podía haber sido un niño, así que inmediatamente me puse de pie, salté al agua, con mi traje, zapatos y todo, y rescaté a una pequeña niña, tosiendo y respirando con dificultad.

Mi esposa la envolvió en una manta y la palmeó hasta que escupió toda el agua. Luego caminamos por el sendero para ver de dónde venía. Vimos a una cierta distancia una gran barbacoa familiar. La gente de allí ni siquiera se dio cuenta de que la nena se había caído. Cuando la madre nos vio, gritó horrorizada y vino corriendo a abrazar a su hija.

Ella estaba muy muy agradecida. Sacó su billetera y quiso pagarnos. Le dije: "No, no vamos a aceptar dinero." Entonces, ella sacó lo que me dijo que era una posesión suya muy preciada: el dólar que ella recibió una vez del Lubavitcher Rebe, que tenía escrita la fecha, Shvat 5751."

El rabino hizo una pausa, miró a la multitud presente en el Sheva Brajot y sacó el billete de un dólar de su bolsillo. Él dijo: "Yo fui quien salvó a tu hija aquel día, que ahora es, Baruj Hashem, una hermosa Kalá. 

La historia no termina ahí.

“Después de ese episodio, mi esposa me dijo: 'Me quedó claro que lo tuyo es salvar vidas. Tienes mis bendiciones para continuar con tu noble tarea.' Tiempo después nos mudamos a Ierushalaim, donde establecimos una Ieshivá en los suburbios para jóvenes que necesitaban un enfoque diferente, jóvenes que necesitaban más tiempo y cariño. El novio sentado aquí frente nuestro, Dovi, es uno de mis apreciados alumnos de esa Ieshivá. ¡Cuán apropiado resulta que se haya casado con la persona responsable del establecimiento de esa Ieshivá!"

El público presente quedó impresionado. El Rabino agradeció públicamente a Hashem por tener el Zejut de poder ver los frutos de su trabajo.

jueves, 10 de noviembre de 2022

20 de Jeshvan - Rebe Rashab - Maise: El alumno extra de la Yeshive

Reb Tzvi ('Hirshl') Gurary


Reb Tzvi Gurary fue un adinerado propietario de una importante fábrica en Krementchug, Rusia. También fue un prominente Lubavitcher Josid.

Una vez compró una gran mansión, que antes le perteneció a un general ruso bien acomodado, que se había retirado del servicio militar. Era un edificio de dos plantas con un magnífico jardín. La planta baja estaba decorada con caros jarrones de mármol y todo tipo de decoraciones.

Rab Tzvi pidió un permiso especial para ver al Rebe Rashab, Rabi Shalom-DovBer de Lubavitch a fin de recibir una bendición para su mansión recién adquirida. El Rebe le dio su bendición y agregó: "Dado que solo tú y tu esposa viven allí y en realidad no necesitas una casa tan grande, sugiero que les des permiso a los muchachos jóvenes de la Yeshive Tomjei Tmimim a que usen tu planta baja como dormitorio", y tu usarás las habitaciones del piso superior."

Reb Tzvi aceptó la propuesta del Rebe. Quizás la decisión no le fue fácil, ya que era muy consciente del hecho de que los jóvenes muchachos probablemente no mantendrían el lugar en las condiciones actuales... pero tenía una gran confianza en su Rebe y no hizo por supuesto ninguna pregunta ni objeción.

Ya el primer día cuando llegaron, los muchachos rompieron todos los hermosos jarrones decorativos de abajo, dejaron sus pertenencias personales tiradas por todas partes y, en general,  hicieron un desastre.

Rab Tzvi aceptó la 'Guezeire' ("decreto") y los dejó quedarse sin hacer ningún comentario. Ni se imaginaba entonces de que seguir el consejo del Rebe en realidad le significaría salvarse la vida.

Un día los bolcheviques invadieron la ciudad. Su primer objetivo fue buscar y apoderarse de los ricos para robarlos y matarlos. Rabí Tzvi no sólo era muy rico, era un judío; y a sus ojos esta era una presa aún más bienvenida.

Cuando los bolcheviques una noche comenzaron a golpear la puerta, intentando entrar a la casa, saltó de la cama, vestido con su pijama y corrió escaleras abajo. Se arrojó bajo la manta de uno de los bojrim de la Yeshive. El joven entendió el peligro y continuó "durmiendo" con Reb Tzvi a su lado.

Los bolcheviques encontraron a los jóvenes durmiendo en la planta baja, los dejaron y subieron al piso de arriba. No encontraron a su víctima y al rato abandonaron la casa. Para sus adentros, Reb Tzvi estaba enviándoles su más sincero agradecimiento al Rebe por salvarlo con su consejo. Aprovechó la primera oportunidad para escapar del pueblo.

Sin embargo, los muchachos de la Yeshive que permanecieron en el edificio se encontraron en problemas. La casa, que parecía un palacio, probablemente sería entregada para "usos generales" y no se les permitiría permanecer allí por más tiempo. Era poco probable que pudieran encontrar otro lugar adecuado como dormitorio.

Siguiendo el consejo de su Mashpia, se organizaron para recitar todos juntos los Tehilim, especialmente el capítulo 119, diciendo los ocho versículos que cada uno que comienza con las letras Bet, Iud y Tav, que forman la palabra BAIT, la palabra hebrea para casa.

Y he aquí, por alguna razón que nunca se logró explicar satisfactoriamente, no se les pidió que salieran de la casa. Residieron en la mansión durante un largo período de tiempo hasta que finalmente pudieron reorganizar la Ieshivá.


[Adaptado por Yerajmiel Tilles de "Chassidic Gems", editado por Tuvia Litzman, quien lo escuchó de Mottel Kozliner, quien lo escuchó de uno de los estudiantes de la Yeshivá allí presentes]

martes, 8 de noviembre de 2022

Video: Revelando el potencial

La fuerza de hacer más y más

Todos queremos realizar actos de bondad. Pero algunas veces esto puede resultar exhaustivo. Hay tanto que precisa hacerse.
Uno puede pensar: "soy solo una persona y el día tiene una cantidad limitada de horas, ¿cuánto realmente puedo lograr?"

Pero el Rebe ofrece un enfoque contraintuitivo: si tu sientes que has tomado demasiado sobre tus hombros y no estás seguro como manejarlo, probablemente estás encaminado en la dirección correcta. 

Por cuanto que algunas veces es justamente una gran carga lo que necesitamos para revelar nuestro más profundo y verdadero potencial.




Todos juntos

Una vez el Santo Baal Shem Tov estaba rezando con un Minian de sus discípulos más cercanos. El Baal Shem Tov solía rezar mucho, con intenso Dvekut, anhelando y añorando a su Creador. Sus discípulos terminaban sus Tefilot mucho antes y luego esperaban, a veces durante horas, a que el Rebe terminara.

Una vez, el Baal Shem Tov se extendió en su Davenen aún más de lo habitual y los discípulos se cansaron de esperar. Decidieron que cada uno se ocupara de sus cosas y luego reunirse de nuevo en el Shul una hora más tarde. Luego de una hora, todos regresaron y esperaron un poco más hasta que el Baal Shem Tov terminara su Davenen.

Luego se volvió hacia ellos y les reclamó: "¡Han generado una enorme desunión en esto que salieron a atender vuestras necesidades y me dejaron aquí solo!" Entonces les contó la siguiente parábola.

Se sabe que la naturaleza de las aves es migrar a los países cálidos durante los meses de invierno. Una vez, los habitantes de uno de esos países vieron un pájaro inusualmente hermoso con plumas de todos los colores del universo, y estaba posado en la copa de un árbol muy alto y poderoso que era imposible de escalar. Cuando el rey oyó acerca de aquel pájaro, decidió que debía capturarlo. Ordenó que llevaran a mucha, mucha gente al bosque donde se ubicaba ese árbol. Uno debía pararse sobre los hombros del otro hasta que pudieran alcanzar la rama donde se posaba aquella hermosa ave, y luego llevársela al Rey.

El procedimiento de alcanzar las alturas del árbol fue arduo y lento. Algunos de los que estaban en la base de la escalera humana perdieron de vista la tarea que tenían bajo su responsabilidad. Cansados ​​y descontentos por la cantidad de tiempo que les estaba tomando, comenzaron a dispersarse. No hace falta decir que toda la escalera se derrumbó al suelo, hiriendo a los que estaban en las secciones más altas. El Rey quería que su pueblo se uniera con un propósito común, pero así no se ganó nada.

Concluyó el Baal Shem Tov: "Fue bueno cuando ustedes estaban unidos conmigo en mi Tefilá. Pero cuando se separaron, cada uno siguiendo su propio camino por separado, todo se derrumbó. Lo que esperaba lograr, se perdió."

lunes, 7 de noviembre de 2022

Snapshots - Anécdotas cortas con el Rebe - Estudio de Torá #12

Conquistando el mundo estudiando Torá


En el famoso Farbrenguen de Jamisha Asar Bishvat 5731, el Rebe habló de "conquistar el mundo con estudio de Torá". 

De entre los archivos de Rav Efraim Wolf, un gran askan (activista) de Lubavitch en Eretz Israel, encontramos algunas de las actividades que se realizaron luego de este Farbrenguen tan especial. 

En una llamada telefónica del Rav Jadakov, el 4 de Nisan 5731, se le indicó que aprovechara Jol Hamoed Pesaj, para involucrar la mayor cantidad posible de Anash en el estudio. Al día siguiente, recibió instrucciones de acortar las vacaciones otorgadas a los jóvenes Abrejim (yunguelait) del Colel, para que comenzaran a estudiar inmediatamente después de Yom Tov. 

En un fascinante yejidut con el Guerer Rebe, el Leiv Simja, el 30 de Shvat de 5731, el Rebe le dijo: “Este año en Jamisha Asar Bishvat, estuve en el Ohel, y me ‘dijeron’ que haga farbrenguen. Y hablé entonces allí sobre el estudio de Torá. Resultó ser que unos días después, hubo un intento de obligar a los bojurim de las Yeshivot a registrarse en el ejército en los EE. UU. ¡Fue solo debido a la "conquista del mundo con el estudio" que esto fue retenido!

viernes, 4 de noviembre de 2022

Reconocimiento facial

Hace más de doscientos años, vivió un gran maestro jasídico llamado Rabi Mordejai ('Mottel') de Chernobyl. No solo era conocido por su erudición y santidad, sino que también tenía miles de seguidores, muchos de los cuales "heredó" luego del fallecimiento de su padre aún más santo, el Rebe [Menajem-] Najum de Chernobyl.

Una vez, Reb Mottel se puso tan gravemente enfermo que entró en coma. Estaba oscilando entre la vida y la muerte.

Sus jasidim y seguidores estaban muy afligdos. Se reunieron, rezaron y dijeron Tehilim sin parar, y después de cuatro días ayudó; Di-s aceptó sus Tefilot. ¡El Rebe recobró la conciencia!

Varias semanas después, cuando se recuperó por completo, celebraron una gran Seudat Hodaá (comida de agradecimiento) por la bondad que Di-s les había mostrado. La comida fue extraordinariamente alegre, repleta de canciones y bailes. Más tarde, uno de los jasidim más veteranos, que había tomado más que unos pocos Lejaim's, reunió coraje, se puso de pie y le pidió al Rebe que le contara una descripción de lo que había visto en aquellos cuatro días que estuvo "ido".

Después de unos minutos de silencio embarazoso, el Rebe se aclaró la garganta, cerró los ojos y comenzó a hablar.

"Había abandonado mi cuerpo y sentí que mi alma subía, subía al cielo. Estaba seguro de que mi tiempo en la tierra había terminado. Fui llevado ante la corte celestial y estaban a punto de decidir mi destino. Protesté que no quería morir. Lloré y pedí misericordia, pero no sirvió de nada.

Desesperado, exigí que me permitieran ver a mi santo difunto padre, el Rebe Najum. Sabía que si él podía interceder por mí, podría tener una oportunidad.

"¡Mi pedido fue concedido! ¡Mi padre fue traído de los cielos más altos! Estábamos cara a cara y yo estaba rebosante de alegría por volver a verlo después de todos estos años, pero... pero... ¡él no me reconoció!

"Le supliqué, traté de hacerle recordar, pero fue en vano. Me creyó que no estaba mintiendo, pero simplemente no me reconocía en absoluto.

“Finalmente, me preguntó si había cometido algún pecado luego de que él haya dejado este mundo y esa puede ser la razón por la que no me reconocía. Y luego desapareció.

"Entonces, durante tres días, traté de recordar si posiblemente había hecho algo prohibido, incluso el acto aparentemente más intrascendente, pero sin éxito. De nuevo comencé a llorar y rezar y, he aquí, ¡mi padre reapareció!

"Me dijo que él también había estado buscando en los registros celestiales, pero tampoco encontró nada. Todo lo que pudo concluir fue que tal vez era algo muy pequeño que yo había hecho, tal vez poco antes de mi enfermedad, que era inaccesible para él. Me preguntó si recordaba algo inusual.

"De repente, algo me vino a la mente. Obviamente no era un pecado, pero era todo lo que podía pensar. Le dije que recordaba que justo antes de mi enfermedad, un judío rico, que recientemente se había vuelto pobre, vino a pedirme un préstamo de varios cientos de rublos para ayudarlo a recuperarse.

"Desafortunadamente, tuve que rechazar la ayuda. Simplemente no tenía nada que se acercara siquiera a esa suma. Aún así, le di lo que pude y traté de consolarlo lo mejor posible."

"'¿Consolarlo?' Mi padre preguntó: '¿Qué le dijiste?'

"Un dicho del más sabio de los hombres... de Shlomo Hamelej. Le Dije: "A quien Él ama, Di-s reprende'" כִּי אֶת אֲשֶׁר יֶאֱהַב ה' יוֹכִיחַ (Proverbios 3:12).

"'¿Y qué quisiste decir con eso?' Mi padre preguntó de inmediato, como si estuviera encontrando algo.

"¿Qué quise decir?" Respondí, sin entender realmente a qué se refería. “Pues, quise decir el significado simple y literal. A veces Di-s hace sufrir a la gente porque los ama, y ​​el sufrimiento a veces puede ayudar a limpiarlos de sus pecados. 'A quien ama, Di-s reprende'. Por lo tanto, no tiene por qué sentirse mal, es una prueba de que Di-s lo ama."

"'¡Ajá!' Mi padre respondió: 'Ahora sé por qué no te reconocí. Yo nunca hubiese dicho tal cosa. De hecho, aquí en el Shamaim estudiamos ese versículo completamente diferente.

"Lo interpretamos así: 'Quien es amado', es decir, si ves a alguien a quien amas (y se supone que debemos amar a todas las criaturas), que está sufriendo... entonces... 'Di-s reprende'.

“Es decir, ¡deberías reprender a Di-s! Tal como lo hizo Moshé cuando desafió a Di-s, diciendo: '¿Por qué haces sufrir a Tu pueblo?' (Ex. 5:22), ¡y Hashem lo escuchó!

"'Hijo mío', concluyó mi padre, '¡cuando se trata del sufrimiento de otros, tenemos que protestar! ¡Debemos tratar de cambiar la mente de Di-s y no justificarlo!'

"Y ahí fue cuando volví a la vida."


Fuente: Adaptado por Yerajmiel Tilles (Ascent) de la interpretación del rabino Tuvia Bolton en su sitio web, OhrTmimim.org

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Snapshots - Anécdotas cortas con el Rebe - Estudio de Torá #11

Comunicándose con Hashem


En la mayoría de los principales Fabrenguens de los primeros años, una Sijá entera se enfocaba en el rol de la mujer. A menudo, el Rebe empoderaba a las mujeres para que se hicieran cargo del Jinuj de sus hijos.

“¡Las mujeres justas de nuestra generación deben educar a sus hijos a que no sigan los caminos de sus padres y abuelos!” el Rebe declaró en la Seudat Mashíaj de Pesaj del 5723 (1963). 

“Ellos están demasiado absortos en su Parnasá. Incluso su estudio de la Torá ha perdido su vigor; se hace sólo por rutina, sin vida, sin un Nigun. En otras épocas, era inaudito estudiar Torá sin entonarla con una melodía 

“Apenas suena el teléfono”, continuó el Rebe, “lo contestan. ¿Por qué lo agarras? ¡Ahora estás comunicándote con Hashem a través de Su Torá! Ni siquiera sabes si es una llamada realmente importante… 

“La solución está en las madres: en ayudar a sus hijos a 'rebelarse' contra sus padres. La obligación de honrar al padre de uno no aplica aquí. De hecho, los padres en esto pueden ser educados por sus propios hijos.”

(Torat Menajem, vol. 36, pág. 334)

martes, 1 de noviembre de 2022

40 años más tarde: Una carta de arrepentimiento y 1000 Shekel

Anécdota recibida recientemente y publicada en los medios y diarios israelíes:

La foto que publicó Jedva en su cuenta de Facebook



Jedva Goldshmidt, residente del barrio de Pisgat Zeev en Ierushalaim, encontró un sobre en su buzón en la víspera de este último Iom Kipur (5783) de una persona desconocida.

Dentro del sobre había una carta y 1000 Shekel en efectivo. La carta decía: “Jedvah, con mucha vergüenza y pesar te escribo que hace más de 30 años te robé tu cámara en un campamento, en un paseo en el bosque. En los últimos años, pasé por un proceso de Teshuvá y recordé lo que pasó y me dio mucha vergüenza. Estoy llena de dolor por la angustia (Agmat Nefesh) que te causé. Mi Rav me dijo que puedo devolver el dinero de forma anónima y mi psicólogo me ayudó a averiguar cómo hacerte llegar el dinero y reparar aunque sea un poco el daño que te causé.”

“Espero y deseo que puedas perdonarme. Shaná Tová y Gmar Jatimá Tová.”

Jedva contó que en el pasado ella había sido Madrijá de la Bnei Akiva y estuvo en un campamento en el bosque varias veces durante el verano, donde siempre caminaba con una cámara. Sin embargo, dijo que ella es del estilo de las que siempre pierden cosas y ni siquiera recuerda el incidente.

“Estaba muy sorprendida por la carta y muy conmovida”, dijo. “Decidí publicar la carta sin permiso y espero que esté bien, porque creo que aquí veo una oportunidad para transmitir un mensaje tan profundo de Ajdut y amor, así como un conmovedor pedido de perdón.”

Jedva publicó la carta en Facebook y escribió un mensaje, con la esperanza de que la persona que envió la disculpa lo viera. "¡Realmente lograste sorprenderme!" ella escribe. “Pido a mis queridos amigos de la infancia que compartan esto con la esperanza de que mi mensaje llegue a su destino. No sé quién eres, la persona anónima que dejó un sobre con dinero y una carta en mi buzón. No recuerdo el incidente, pero si ves esto, quiero agradecerte.”

“Gracias por recordar. Gracias por despertarnos a todos en Teshuvá. Y, por supuesto, te perdono y te deseo una buena vida llena de felicidad y abundancia (Shefa)”.