Como toda persona, fuiste bendecido y dotado de virtudes y capacidades únicas. Y se te brindan oportunidades para desarrollarlas y maximizar así tu potencial. Pero a veces nos distraemos con los logros de los demás y nos culpamos a nosotros mismos por quedarnos cortos.
La verdad es la siguiente: no se te espera que vivas la vida de ninguna otra persona más que la tuya.
Entonces, en lugar de buscar áreas en las que otros se destacan, encuentra el esfuerzo e ímpetu verdadero acorde a la Torá que se adapte a tu estilo e inclinaciones naturales. Es la única forma de vivir verdaderamente una vida plena y cumplir la misión que Dios te ha dado en esta tierra.
SIJÁ DEL REBE - "Almas confundidas" Una anécdota curiosa y divertida contada por el Rebe con un fuerte mensaje
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