Reb Foleh Kahn relató cierta vez:
Después de su liberación de la prisión en Yud Beis Tamuz 5687, el Frierdiker Rebe residió durante un corto período de tiempo en un pequeño pueblo cerca de Moscú llamado Malajovka.En cierto momento del mes de Elul, regresó a Leningrado y en los días previos a Tishrei, grandes multitudes de jasidim llegaron a la ciudad para pasar el mes festivo junto al Rebe.Este año, Tishrei con el Rebe no iba a ser como ningún otro. Después de Tishrei, el Frierdiker Rebe se iría a Polonia, dejando atrás Rusia para siempre, y muchos jasidim sintieron que esta podría ser la última vez que verían al Rebe.Los jasidim estaban quebrantados y acongojados mientras cantaban desde lo más profundo de sus corazones: "az der Oibershter vet gebn gezunt un lebn... Que Hashem nos otorgue salud y vida, para que podamos estar con nuestro Rebe..."Durante el Farbrenguen de Simjat Tora, el Frierdiker Rebe declaró con firmeza y seguridad:
"Mi partida es simplemente de un lugar a otro, limitado al plano de "espacio". Debemos encontrarnos de nuevo, nos volveremos a encontrar. Que Hashem conceda que mientras tanto, hasta entonces, haya abundancia de bondad y mucho éxito, cada uno según sus necesidades. Todos, individualmente, deben fortalecer y mantener dentro de sí mismos un hiskashrus interno. Y si cumplen con aquello por lo que me he convertido en un mensajero para transmitirles, entonces aquello por lo que acabo de garantizar también se cumplirá: volver a verlos a todos en un futuro próximo."
El Frierdiker Rebe luego dio instrucciones detalladas y específicas a los Mashpiim, Mashgijim y Tmimim de Tomjei Tmimim.Las santas palabras del Rebe alentaron y dieron mucho ánimo a los jasidim y les infundieron alegría y esperanza. Sin embargo, hubo algunos (jasidim veteranos) que no tomaron esta actitud. Estaban preocupados que, en ausencia del Frierdiker Rebe, pudiera ocurrir una crisis entre los jasidim y, por lo tanto, en un espíritu de "preceder el remedio antes de la enfermedad", reunieron a todos y trataron de explicarles que las palabras del Rebe debían entenderse solo como un deseo, mientras que el cumplimiento real tendrá lugar en un sentido espiritual, etc.Sus palabras fueron recibidas por muchos sin discutir y la emoción anterior se nubló con una profunda sensación de total desesperanza. Sin embargo, un pequeño grupo de jóvenes jasidim continuó insistiendo acaloradamente: "Somos gente sencilla, que entendemos las cosas en su significado simple, y si el Rebe nos prometió que lo volveremos a ver, ¡entonces sus palabras se concretarán!"Reb Foleh, que se contaba entre este último grupo, finaliza diciendo lo siguiente: “Los hechos hablan por sí mismos: todos aquellos que se aferraron a la promesa del Rebe, eventualmente tuvieron el mérito de reencontrarse con él nuevamente, begashmius."
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