El 20 de Tevet [este año: viernes 24 de diciembre] es el Yortzait del gran sabio de la Torá, Rabi Moshe ben Maimon, conocido como RaMBaM o Maimónides. Descendiente del linaje real del rey David, nació Erev Pesaj del año 4895 (1135) en Córdoba, España.
Poco después de su Bar Mitzvá, los musulmanes Almohades conquistaron Córdoba. Estos fanáticos despiadados no toleraban otras religiones y los judíos se vieron obligados a elegir entre la conversión o el exilio. La familia deambuló de un lugar a otro durante diez años, huyendo constantemente. Finalmente se establecieron en Fez, Marruecos, pero luego de cinco años tuvieron que buscar refugio en otro lugar. Partieron hacia Israel. Desafortunadamente, la Tierra Santa en ese momento estaba siendo devastada por los Cruzados y no era segura para los judíos. En 1165 se establecieron finalmente en El Cairo, Egipto. Allí, además de sus tantas funciones como Rabino y maestro, el Rambam también fue designado para formar parte del personal de la corte de Saladino como médico real.
Fue en Egipto donde Rambam escribió sus grandes obras maestras sobre la ley y la filosofía judías que lo harían famoso en su generación y para todas las generaciones posteriores. Algunas de sus obras de renombre son: Pirush HaMishnayot, un comentario sobre la Mishna, Sefer Hamitzvot, donde enumera las 613 mitzvot y Mishne Torá, una explicación de cada una de las Mitzvot y una codificación de la ley judía. También formuló los Trece Principios de Fe (Ani Maamin) y escribió el Moré Nevujim: Una guía para los perplejos, una obra filosófica magistral, que posteriormente fue traducida a muchos idiomas.
No solo fue estimado en el mundo judío. También era conocido y muy respetado como médico, filósofo y científico. Sus escritos médicos influyeron en la práctica médica en todo el mundo durante siglos.
Cuando el Rambam sintió que se acercaba su fin, ordenó a su familia que lo enterraran en Eretz Hakodesh. Rabí Moshe murió a la edad de 69 años, en el año 4965 (1204).
Personas de todas partes se congregaron para asistir al funeral. Cuando terminó la procesión, el ataúd estaba posado sobre un robusto camello, y una caravana de cientos de amigos, familiares y discípulos lo escoltaron hasta Eretz Israel. Después de haber cruzado la frontera, no podían ponerse de acuerdo en qué ciudad sepultar al Rambam. Esto no había especificado.
De repente, una banda de beduinos armados atacó la caravana y todos entraron en pánico y se dispersaron en todas direcciones. Los beduinos, asumiendo que había un tesoro dentro del cajón, trataron de llevarse al camello, pero no pudieron hacer que se moviera. Por mucho que lo intentaron, no podían sacar el cajón. Al final, levantaron la tapa, para solo encontrarse con un cuerpo adentro. Al percatarse de que se trataba de los restos de un hombre santo, pidieron perdón aterrorizados y huyeron.
La gente de la caravana regresó al ataúd. Para su sorpresa, el camello comenzó a moverse con determinación, solo. El líder de la caravana advirtió a las demás personas que no interfirieran, sino que simplemente lo siguieran.
El camello continuó hasta la ciudad norteña de Tiveria (Tiberíades), en la orilla del lago Kineret. Anduvo por las estrechas calles de la ciudad hasta que de repente se detuvo y se postró en el suelo.
La gente entendió que este era el lugar donde debían enterrar al Rambam. Todos quedaron asombrados por el maravilloso milagro.
A lo largo de los años, se erigió una hermosa estructura y un parque alrededor del sitio. A lo largo del año, y especialmente en el aniversario de su fallecimiento, miles de personas de todas partes del mundo vienen a visitar este santo lugar de sepultura. Es más, cada año se lleva a cabo un Sium (finalización) de los catorce libros completos del Mishné Torá.
Allí, en un lugar bien destacado y notable aparece la insignia: "Desde Moshé hasta Moshé (ben Maimón), no hubo nadie como Moshé."
Adaptado por Yerajmiel Tilles de "L'Chaim" #96. Traducido por JasidiNews.
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