En ese entonces realizar un viaje de esta clase era algo sorprendente para la mentalidad de aquellos tiempos ya que el concepto de Shlijut (ser enviado por el Rebe para servir una comunidad), en especial, a lugares realmente lejanos, no era conocido aún.
SIJÁ DEL REBE A CONTINUACIÓN
"Mi suegro, el Rebe se esforzó por difundir la Torá y las Mitzvot incluso en los rincones más remotos de la tierra. Pero si uno pudiera ser de ayuda a más judíos más cerca de casa, ¿por qué invertir tanto esfuerzo para llegar a un solo judío o una familia judía?
La respuesta: si te llega la noticia de que hay un judío aislado, en primer lugar: "Di-s no hace nada en vano", de modo que el mero hecho de que te hayas enterado significa que se espera que actúes en consecuencia.
En segundo lugar: una Mitzvá que nadie más puede realizar debe ser tu máxima prioridad; si no actúas, ¿quién más acudirá a su rescate?
En tercer lugar: al llegar a ese judío solitario, puedes convertirlo en un faro de luz para todo el país entero.
Di-s desea que Su soberanía sea revelada hasta el punto de que el mundo entero y todo ser creado Lo conozca. Esto solo lo logran los Shlujim que literalmente se trasladan a los rincones más remotos del mundo y trabajan allí con alegría y felicidad. Su éxito ciertamente estará por encima y más allá de la naturaleza, porque Di-s mismo está allí con ellos, y el Rebe está allí con ellos."