viernes, 20 de noviembre de 2020

¿Quién gana el Master Chef? Un punto para reflexionar



En la Parashá de esta semana, "Toldot", leemos sobre el gran amor que le tenía Itzjak Avinu a su hijo, Esav! "Y los jóvenes crecieron, y Esav se hizo un hombre cazador, un hombre del campo... E Itzjak amaba a Esav, pues le llevaba la presa a su boca." ¿Es en serio? El Tzadik y espiritual Itzjak prefiere a Esav por sobre Yaakob debido a la deliciosa comida que le preparaba?!


Por Rab Yehuda Ginzburg, Sheliaj en Shjunat Hakarmel, Jaifa



A veces siento que es una pérdida de tiempo

Pero no puedo ceder.

Todos los viernes me encuentro preparando algunas de las comidas del Shabat.

Me es un placer especial preparar un buen plato en honor al Shabat Kodesh.

¿Cómo es tu viernes?

*

No por que sí uno de los programas más vistos es un programa de cocina.

Toma tiempo, es un desafío, pero el resultado lo vale.

Solo cuidarse de no poner demasiada sal.

*

En la Parashá de esta semana, "Toldot", leemos sobre el cariño de Itzjak Avinu hacia su hijo... ¡Esav!

"Y los jóvenes crecieron, y Esav se hizo un hombre cazador, un hombre del campo... E Itzjak amaba a Esav, pues le llevaba la presa a su boca."

¿Es en serio? ¿El Tzadik y espiritual Itzjak prefiere a Esav por sobre Yaakob debido a la deliciosa comida que le preparaba?

Sorprendente o no, pero en la Torá del Rebe descubrimos un nuevo mundo, un novedoso enfoque sobre este tema.

Itzjak, quien toda su vida trabajó cavando pozos, descubriendo el agua escondida bajo tierra,

Le gusta el trabajo gastronómico, un plato bien elaborado.

Estudiar Torá en una carpa (Yaakob) es algo noble y grandioso, pero el trabajo más difícil y especial es lograr elaborar un manjar.

Saber cómo sacar lo mejor de todo, mezclar una serie de condimentos e ingredientes para sacarle el máximo jugo.

Y en la espiritualidad de las cosas: Itzjak vio lo bueno que había en Esav. No miró las partes malas de este trabajo,

Sino que se enfocó más bien sobre su potencial, y quería que lo que se revelara fuera solo lo bueno, lo que al final no sucedió.

En el Tania (Capítulo 27) está traído que hay dos tipos de manjares,

Aquellos que son dulces por naturaleza y aquellos que precisan trabajarse, ser condimentados para que tengan su gusto delicioso,

Esto euivale a los Tzadikim (dulces por naturaleza) en comparación con el Baal Teshubá (que necesitan trabajar y corregirse a sí mismos) -

Porque es precisamente en aquellos que no son Tzadikim donde hay un bien más profundo,

Solo que tenés que trabajar duro para sacarles el máximo partido.

¡Y ese es nuestro trabajo!

*

El último fin de semana, se estuvo llevando a cabo el "Congreso Mundial de Shlujim". 

Es cierto no pudieron asistir de forma presencial al Encuentro, pero a través del "Zoom" nos encontramos miles de Shlujim juntos,

Para encuentros y talleres, paneles, charlas ¡de los cuales algunas aún duran hasta el momento de escribir estas líneas!

El trabajo de los Shlujim es casi como un Master Chef.

Descubrir en cada judío el potencial que tiene y hacer con él "manjares" para Hakadosh Baruj Hu.

No hay mayor placer ni satisfacción que la de un judío que nunca ha oído hablar de su judaísmo al descubrir de repente su fascinante historia e identidad,

Que una mujer que siempre se ha abstenido de cumplir Mitzvot comience a encender velas de Shabat.

Entonces, aunque pueda uno preferir (y darle prioridad) a sentarse en un Colel,

El Rebe empuja un impulso y pide que salgan a Shlijut. Descubrir y revelar lo bueno que hay en cada judío e iluminarlo,

Hasta la revelación de la gran luz (que sea hoy mismo): la Gueulá completa con la llegada de Mashiaj Tzidkeinu.

El Rebe no se queda satisfecho con 5.000 Shlujim. ¡Te pide que seas vos también un Sheliaj!

Que veas a quién puedes iluminar, sobre quién puedes influir para que incorpore y agregue buenas acciones y estudio de Torá,

Y preparar al mundo para recibir al Mashiaj Tzidkeinu

Shabat Shalom!

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