martes, 30 de junio de 2020

Snapshots - Anécdotas cortas con el Rebe - Con los niños #4

"La Hanhala ha aceptado amablemente ..."

Número 4




Una vez sucedió que un talmid de la Yeshivá en Bedford Ave. fue suspendido de la yeshivá por Rab Mentlik, el Rosh Yeshivá. Solo se le permitiría regresar si estudiaba una cierta cantidad de Tania Baal Pe.
El talmid escribió una carta al Rebe, en la cual escribía que siente que el castigo es injusto. Le pedía al Rebe que por favor hablara con la Hanhala, que lo aceptaran de regreso, sin requerirle que estudiara baal pe.
La respuesta del Rebe lo dejó pasmado al talmid:
“En tu carta, me complació leer que la Hanhala ha accedido amablemente a facilitar la continuación de tus estudios en la Yeshivá, bajo varias condiciones.
En realidad, estas condiciones deberían realizarse por tu propia voluntad, de esta manera podrías rectificar tus fechorías... "

(Hiskashrus, número 535)

Video: El cuidado y atención de un pastor

La atención del Rebe a las necesidades de cada individuo.



Presentación n° 22 exclusiva de JEM, parte del proyecto de JEM de 70 presentaciones exclusivas a lo largo del año, en honor a los 70 años del Nesiut del Rebe.

domingo, 28 de junio de 2020

Snapshots - Anécdotas cortas con el Rebe - Con los niños #3

"¿Cuándo dominarás todos estos Sforim?"

Número 3


Una conversación que tuvo lugar un 13 de Nisan del año 5712:
Un niño, libre de Jeider, estaba jugando fuera de la habitación del Rebe. Cuando el Rebe lo vio, preguntó por qué no estaba estudiando. El niño explicó que no había Jeider durante los días previos a Pesaj. El Rebe repitió su pregunta, y el niño, pensando que el Rebe no lo había entendido, repitió su respuesta.
Al ver que el niño no estaba comprendiendo, el Rebe tomó un Sefer de su mesa, lo abrió en la última página y pacientemente le dijo al niño: “¿Ves cuántas páginas hay en este sefer? ¿Y ves cuántos seforim hay en esta habitación? ¿Y sabes que hay muchos más seforim? 
El niño asintió con la cabeza afirmativamente, y el Rebe continuó. "¿Cuándo dominarás todos estos Sforim, si no estudias en tu tiempo libre?"

Lanzamiento de una nueva App JASIDUT EN ESPAÑOL



Luego de varios años de anticipación y más de un año y medio de trabajo, "Sijot en español" está lanzando una aplicación única para Shiurim de Jasidut en español.


Esta iniciativa tan especial surgió a raíz de la gran demanda del público de habla hispana de tener clases y Shiurim de Jasidus en su idioma. El propulsor del proyecto, el rabino David Stoler, explica: “Durante muchos años era difícil encontrar clases en español de Jasidut. Había material disperso por todas partes, pero sentimos que era hora de reunir todas las lecciones de Jasidut en una sola plataforma.”

La aplicación es fácil de usar y ya contiene más de 2.000 clases de Jasidus impartidas por más de una docena de Rabanim, Mashpiim y Shlujim de todo SudAmérica, así como público de habla hispana en Eretz Israel.

"Este es un proyecto muy poderoso y necesaria", dice uno de los miembros de un Beit Jabad en Buenos Aires, Argentina. "Me ha cambiado el mundo."

La aplicación está disponible para descargar en los sistemas de aplicaciones Apple y Android.





Este proyecto especial fue posible gracias a la generosa ayuda de Barbara y Shaul Sutton Dabah e hijos.
LN Shelomo Ezra Jaim ben Ester y la familia Dornbusch, para Refuá shlema de Jaim Shneur Zalman Yehudah Ben Hinda Yojeved, cuyas generosas donaciones y entusiasmo han sido esenciales para que el proyecto sea un éxito.

Los siguientes rabinos han tomado parte en el programa:
Rabino Tzvi Grunblatt - Sheliaj Principal, Argentina.
Rabino Osher Farkash - Mashpia Yeshiva de Buenos Aires, Argentina.
Rabino David Stoler - Shleiaj en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Rabino Eliezer Shem-Tov - Sheliaj Principal, Uruguay.
Rabino Aaron Lein - Rabino de la comunidad Ashkenazi en Panamá.
Rabino Yishai Libersohn - Sheliaj en Santiago, Chile.
Rabino Yoel Migdal - Sheliaj en Buenos Aires, Argentina.
Rabino Tuvia Server - Sheliaj en La Plata, Argentina.
Rabino Iehoshua Rosenblum - Sheliaj en Caracas, Venezuela.
Rabino Shlomo Bernathan - Rabino en Mesivteh Tzfat.
Rabino Meir Guterman - Rabino en Panamá.

Para descargar la aplicación para Iphone: https://apps.apple.com/us/app/jasidapp/id1465070026

Para descargar la aplicación para Android:

https://play.google.com/store/apps/details?id=io.ionic.jasid

jueves, 25 de junio de 2020

Guimel Tamuz 5780 (2020) - Reflexión personal



Encontrándonos en una fecha tan importante y significativa y en un momento tan dramático y sin precedentes en la historia de la humanidad, me permito una humilde reflexión:

Es conocida la afirmación citada en el Tania que la vida de un Tzadik no pasa (únicamente) por su vida física (dentro de un cuerpo) sino más bien es su Emuná, su Amor a Hashem y Temor de Hashem lo que consituye la verdadera vida de un líder y Tzadik en Am Israel; y por lo tanto continúa presente en este mundo aún luego de su Histalkut.
En otras palabras nos está indicando que, a pesar de que todos nosotros conformemos seres humanos físicos y materialistas, dándole importancia a lo tangible y físico, viene Jasidut y nos indica: trascender. Abrir los ojos y poder advertir una realidad más allá de lo físico y próximo físicamente,  mucho más profunda e intrínseca, y esta misma realidad contemplarla siempre manteniéndonos en nuestra condición física, dentro de nuestra condición como ser humano, que de esto se trata todo Jasidut y toda la misión de la Torá y Mitzvot en general, proyectar una Kedushá trascendiendo nuestra propia estructura natural y lógica; junto con eso proyectar toda esa Kedushá dentro de nuestro mundo, manteniendo este sus características propias como mundo físico.

Teniendo esto en mente, no sólo que Guimel Tamuz no nos desalienta ni desanima, sino que nos indica, aunque sea este un paso más dificultoso que antes, que trascendamos aún más, que expresemos esa conexión con nuestro Moshé Rabeinu contemporáneo aún trascendiendo los límites de espacio y lugar.
Lo vemos de forma concreta en la Brajá que seguimos recibiendo, tanto a nivel global e institucional, el maravilloso e inimaginable desarrollo de Jabad Lubavitch en los últimos 26 años, en todas sus áreas, como a nivel particular, cómo cada Josid, cada Yehudi continúa recibiendo Brajot y orientación del Rebe, trascendiendo aquella "limitación física" que exigía estar en tal lugar y en tal momento para poder recibirla en aquel entonces, antes de Guimel Tamuz. Pedimos y suplicamos constantemente que pase ya esta etapa tan dificultosa, pero aún así sabemos que no nos desalienta en lo absoluto, tanto en lo que respecta a la continuación de nuestra Avodá como soldados del Rebe, como a las Brajot y guía por parte del Rebe que continúan en pie, y potenciadas aún más que antes.
  
Trasladando este enfoque a la época actual, época de coronavirus:
Si nos ponemos los anteojos de una persona realista, "con los pies en la tierra", la situación actual sólo depararía pronósticos gravísimos y desfavorables. El hecho de haberse cerrado los Batei Kneset y Batei Midrash en prácticamente todo el mundo, y el cierre de todas las escuelas y Yeshivot  habla lógicamente de una decadencia masiva de la observancia y del estudio de Torá principalmente.
Sin embargo, si trascendemos esa "realidad" y alzamos aunque sea una pizca los pies de la tierra, podremos advertir una maravillosa realidad: el despertar y anhelo de incluso aquellos que hasta ahora ni asistían a una clase de Torá o de colocarse una mañana los Tefilin, de repente es justamente ahora que este fenómeno tiene lugar de forma masiva. Hay más Shiurim de Torá disponibles de forma diaria que nunca antes en la historia. Uno se puede dar el lujo de seleccionar la materia y en qué curso participar hoy, Halajá, Jasidut, Guemará, Musar, Historias, Jumash, etc. Y en todos los idiomas, adaptados según la edad y sexo. Este es indudablemente el mensaje para nosotros Guimel Tamuz 5780/2020. Trascender.

Y acá hay otro detalle interesante: el confinamiento y la cuarentena nos obligan a realizar un distanciamiento social que lamentablemente nos priva de nuestras clásicas reuniones y encuentros con nuestros cercanos y queridos. Esto habla, en términos "realistas" desde el plano más físico, de un aislamiento y soledad que pueden ocasionar severos daños al ser humano (que requieran de una asistencia psicológica, etc) Sin embargo, es justamente en esta situación que surge el Zoom, Gam Zoom Letobá: los encuentros, desde el comedor de tu hogar, a larga distancia con aquellos que durante mucho tiempo los tenías dejados de lado, y de repente, el mundo se volvió aún más chico y unido que antes. Ninguna soledad ni aislamiento, en lo absoluto! Trascendemos las reuniones a corta distancia para pasar a una faceta aún mayor, los encuentros con aquellos seres queridos que, por la distancia y el tiempo que hicieron lo suyo y estaban alejados pasan a estar más cerca que nunca de uno, con conversaciones frecuentes, del día a día. La posibilidad de participar de eventos que hasta ahora era prácticamente imposible, y ahora se volvieron más accesibles que nunca. Increíble, pero se trata del mismo punto: trascender aquellos límites a los que uno está acostumbrado y habituado. 

La meta final es trascender esta época de Galut y traer la Gueulá, y esto tendrá lugar cuando comencemos a incorporar en nuestra agenda diaria este enfoque del trascender, salir de las estructuras físicas e insertar Kedushá en la rutina del día a día. No acostumbrarse al Galut y alzar aunque sea un poco "los pies de sobre la tierra". Y esta tarea realizarla con alegría, porque no estamos solos, tenemos un Rebe con nosotros. 

Lejaim!


M.R.
JasidiNews


  

martes, 23 de junio de 2020

Tributo al Rebe - Evento central Online de Jabad Lubavitch Argentina - Guimel Tamuz


























Kovetz de estudio - Guimel Tamuz

Ponemos a disposición del público el Kovetz Guimel Tamuz, preparado y editado por Jabad Lubavitch Argentina (y con autorización de Kehot Lubavitch Sudamericana), con un completo  material de estudio para aprovechar el día de la mejor manera, uniéndonos al Nasi Hador a través de sus enseñanzas.

Que en mérito al estudio del Jasidut, y a las buenas decisiones tomadas en este día en lo que respecta a la difusión del Jasidut y al incremento en Ahabat Israel, junto con el fortalecimiento en la esperanza y las ansias por la llegada concreta del Mashiaj, podamos encontrarnos con el Rebe este mismo Guimel Tamuz 5780, y salgamos todos del Galut directo a la Gueulá, ya mismo!!


lunes, 22 de junio de 2020

Especial para Guimel Tamuz - Historia conmovedora desde Argentina

Este jueves Guimel Tamuz se conmemorará el 26° Yom Hilula del Rebe. Nuestros Sabios dicen: "Cuando un Tzadik parte, se encuentra en todos los mundos más aún que durante su vida" - Zohar. Esto está explicado en el Tania, significando:  "Incluso en este mundo material, la presencia de un Tzadik se siente con más fuerza después de su fallecimiento que durante su vida."




Historia conmovedora desde Argentina

Imagen ilustrativa


Yehuda Landau nació y se crió en la ciudad de Bahía Blanca, una ciudad ubicada al sur de la provincia de Buenos Aires. La comunidad judía allí estaba muy asimilada, y Yehuda recibió muy poca educación judía. El recuerdo judío más fuerte de su juventud fue su Bar Mitzvá. Su madre le dijo que dado que estaba por cumplir trece años, había una antigua costumbre judía de celebrar este día. Entonces, lo llevaron a la sinagoga y le dieron una Aliá a la Torá. Se puso Tefilín por primera vez... que sería también la última por muchos años.

Cuando creció, se sintió agradecido de que su vida progresara favorablemente. Se casó con una joven judía, tenía éxito en los negocios y era presentador de un popular programa de radio. Se sentía feliz y seguro.

En 1988 (5748), Yehuda y su esposa celebraron el nacimiento de mellizos, Zejaria y Najum. Estaban muy felices. Yehuda fue a la sinagoga local para organizarles un brit milá a los mellizos.

En la sinagoga, conoció a un nuevo rabino a quien no había visto antes. Se presentó como un Sheliaj, un emisario del Rebe de Lubavitch. El rabino Moshe Fridman había llegado a Bahía Blanca hacía unos tres años. Invitó a Yehuda a participar en algunos programas del Beit Jabad. Yehuda se mostró interesado en lo que el rabino tenía para ofrecer.

Cuando asistió a algunas clases que el rabino daba, quedó muy impresionado. Las ideas que transmitía el rabino Fridman eran en realidad la forma en que él y su familia vivían. Pronto se hicieron buenos amigos. A medida que crecía la amistad con el rabino Fridman, Yehuda y su esposa gradualmente comenzaron a observar más mitzvot, pero aún dudaban mucho en volverse totalmente observantes. Cuando se enteraron de que los Fridman solo consumían leche Jalab Israel para su familia, le pidieron al Rabino que les consiguiera también leche Jalab Israel para sus bebés.

"Son bebés judíos, por lo que deberían tener leche judía kosher", dijeron los padres.

Un día notaron que el bebé, Najum, no podía abrir uno de sus ojos. Lo llevaron a los médicos y les dijeron que tenía un "ojo vago". Los médicos probaron varios métodos para solucionar el problema. Cubrieron el ojo bueno, para que el ojo débil se fortaleciera, pero no pareció ayudar. La familia viajó a Buenos Aires para consultar con un especialista. Hicieron una cita para ver a uno de los oftalmólogos más grandes de Buenos Aires. Cuando revisó al bebé, concluyó que lo único que podría funcionar sería operar cuando el niño fuera un poco mayor y más fuerte.

Cuando Najum tenía tres años, le operaron el ojo. Sin embargo, esto tampoco ayudó. El niño se había acostumbrado tanto a usar solo un ojo que el otro permaneció vago y no se recuperó. Al equipo médico le preocupaba que pueda perder la visión del ojo por completo. Yehuda y su esposa estaban muy preocupados y afligidos.

De vez en cuando, el rabino Fridman visitaba su casa. Alrededor de esta época, cuando llegó, trajo consigo una publicación de Jabad en español que se llamaba "La Enseñanza Semanal". Antes de irse, le ofreció un ejemplar a la pareja.

Yehuda miró el folleto y una de las historias le llamó la atención. La leyó de principio a fin.

Y esta es la historia que Yehuda leyó:

Se trataba de un hombre que no había tenido hijos. El rabino de Jabad que lo conocía lo instó a ir a 770 (la sinagoga del Rebe) y pedirle una brajá (bendición) al Rebe. El hombre siempre parecía encontrar una excusa para no ir. Él y su esposa habían estado en los mejores médicos. No podía imaginar que la bendición de un rabino pudiera ayudar. También le incomodaba la idea que el Rebe le pidiera una gran donación.

El rabino de Jabad no se rindió. Siguió instando al hombre a ir con él a 770 para ver al Rebe.

"¿Qué tienes para perder?" le dijo.

Una vez, cuando el hombre estaba en Nueva York por negocios, ¡inesperadamente se encontró con su rabino local en la calle! Ahora no tenía excusa y se dio cuenta de que debía ser la Divina Providencia. Juntos salieron para 770 pero cuando finalmente llegaron, les dijeron que el Rebe no estaba viendo a nadie en ese momento. ¡Qué decepción!

"No te preocupes", le dijo su rabino amigo, "a las 3:15 pm el Rebe reza Minjá. Nos pararemos aquí en el pasillo junto al ascensor y cuando el Rebe salga, podrás pedirle rápidamente una brajá mientras pasa, de camino a su oficina.”

A las 3:40 pm, cuando terminó la Tefiá de Minjá, se abrió la puerta y salió el Rebe. El hombre dio un paso adelante, y de repente toda la decepción y frustración después de tantos años de anhelo por un hijo inundaron su corazón y comenzó a llorar amargamente.

"Rebe", exclamó, "¿De qué vale todo mi dinero si no tengo hijos?"

"¿Te pones Tefilin?" preguntó el Rebe. Ese no era el tipo de pregunta que esperaba.

"No", respondió. "No soy religioso."

El Rebe sonrió y dijo: “Eres un hombre de negocios. Yo también soy un hombre de negocios. Haré un trato contigo. Ponte Tefilín, en los cuales está escrito: "Enseñarás (estas palabras) a tus hijos", y en el mérito de esta importante mitzvá, Hashem te bendecirá con un hijo."

¡El hombre comenzó a ponerse Tefilín y un año después su esposa tuvo un bebé!

Cuando Yehuda terminó de leer esta historia, se sintió muy conmovido.

Esa misma noche tuvo un sueño increíble. En su sueño, veía al Rebe parado en medio de una habitación, mirándolo con una mirada amable.

"¿Por qué estás tan triste?" le preguntaba el Rebe.

Al principio, Yehuda tuvo miedo al mirarlo al Rebe y no podía responder. Pero luego se sintió muy tranquilo y le dijo al Rebe que era por la salud de su hijo.

El Rebe sonrió cálidamente y preguntó: "¿Tu hijo usa Tzitzit todos los días?"

Él respondió que no.

Entonces el Rebe dijo: "Cómprale Tzitzit para que se los ponga y verás que todo saldrá de la mejor manera."

Yehuda quedó sorprendido. Todavía en su sueño, se preguntaba, ¿cómo podría un Tzitzit ayudar a la condición ocular de su hijo?

Entonces, parecía como que el Rebe respondía su pregunta no formulada.

"Respecto la mitzvá de Tzitzit dice "y los verás" (Parshat Shlaj, Capítulo 15, versículo 39). Si haces tu parte aquí abajo, Hashem seguramente te ayudará desde Arriba.”

De repente, Yehuda se despertó. Estaba cubierto de un frío sudor y se sentía muy confundido. En ese momento, todavía ni él mismo vestía Tzitzit, y estaba lejos de estar listo para comenzar. Nunca se había dado cuenta (de este dato) que la Torá decía que debías mirar el Tzitzit. No fue sino hasta más tarde que revisó un Sidur (en el párrafo del Shemá) y descubrió que era exactamente tal como el Rebe se lo había dicho.

Estaba confundido. Por supuesto, quería desesperadamente que su hijo estuviera bien, y su sueño parecía muy real. Pero personalmente, todavía no quería usar Tzitzit, entonces, ¿cómo podría ponérselos a su hijo?

Una lucha feroz estaba teniendo lugar en su corazón.

No mucho después de eso, Yehuda tuvo que estar en Buenos Aires por negocios. El primo de su esposa, cuya familia es Jabad, lo invitó para Shabat. En la mesa de Shabat de Gabi y Margalit Setton (que hoy son Shlujim del Rebe en Buenos Aires), Yehuda compartió su sueño extraordinario.

Un bajur (estudiante de Yeshiva), Yosi Benchimol, que también estaba pasando el Shabat en la casa, se volvió hacia Yehuda y le dijo:

"Mira, Yehuda, todo está en tus manos ahora. Las personas pueden soñar con muchas cosas, por muchas razones diferentes. Pero cuando una persona sueña con el Rebe, no es solo su imaginación. El Rebe te dijo cómo puedes ayudar a tu hijo. Si no lo haces, será tu responsabilidad."

Yehuda sabía que tenía razón. Habló con su esposa, y decidieron que comenzaría a usar Tzitzit... solo por un período de prueba... solo en casa... para ver cómo se sentían al respecto.

Y luego sucedió algo asombroso. Tan pronto como los niños vieron a su padre usando Tzitzit, dijeron que también querían Tzitzit. Así que ese fue el final del período de prueba. Compró Tzitzit para los gemelos, y comenzaron a usar Tzitzit todos los días.

Una Mitzvá condujo a otra y en poco tiempo, Yehuda y su familia se convirtieron en una familia jasidishe completamente.

Cuatro meses después de que comenzaron a usar Tzitzit, Yehuda llevó a su hijo al oftalmólogo para una visita de seguimiento. De repente, los médicos salieron apresurados a la sala de examen, por todos lados. Yehuda estaba nervioso. ¿Habrá sucedido algo terrible?

El médico superior salió y le dijo: "Sr. Landau, ¿podría decirme qué pasó con su hijo? ¿Hizo algo que no sabemos? ¿Intentaron algún tipo alternativo de curación?

Yehuda sacudió la cabeza, y se preguntaba a qué se estará refiriendo el médico.

"Nunca había visto algo así", dijo el médico. “Tu hijo ve muy bien. Es como si nunca hubiera tenido un problema. Escucha, he sido el Jefe de este Departamento durante muchos años, pero esto va más allá de todo lo que aprendí o experimenté en la medicina. ¡El problema de su hijo con su visión se ha ido!"

Yehuda rebozaba de alegría al escuchar esta gran buena noticia. Luego le contó al médico sobre su sueño.

"Sr. Landau ”, le dijo el doctor. “Debe ud. saber que su sueño suena totalmente irreal; ¡Pero es más real de lo que le ha pasado a su hijo! ¡Su condición actual, sano y curado por completo! ¡Es un milagro!"

Cuando los niños cumplieron seis años, la familia se mudó a Buenos Aires para que recibieran una educación judía adecuada y para que la familia estuviera en una comunidad judía más grande. Los niños asistieron a la escuela Jeider de Jabad.

En 1995, Yehuda se sumó a un grupo de Argentina, que estaba haciendo un viaje a 770, a Nueva York. Lo más destacado del viaje fue que serían admitidos en la sala Yejidut del Rebe (donde el Rebe conducía sus audiencias privadas).

Yehuda estaba seguro de que sería esta una experiencia especial, y decidió que diría Tehilim todo el tiempo. Pero apenas entró en la habitación del Rebe, de repente se sintió abrumado por la emoción y no pudo pronunciar una palabra: Era exactamente la misma habitación que había visto en su sueño... las mismas estanterías, el mismo escritorio, la misma silla.

De repente se puso a llorar. Nadie podía entender lo que estaba sucediendo y él no podía explicarlo.

Cuando las emociones de una persona son demasiado fuertes como para que el corazón pueda soportarlas, es que comienza uno a llorar. Sus lágrimas pueden ser lágrimas de dolor o lágrimas de alegría, lágrimas de amor o lágrimas de gratitud, lágrimas de incredulidad o lágrimas al darse cuenta de la abrumadora verdad. Para Yehuda era todo esto recién mencionado.

Hoy Yehuda y su familia viven en Najlat Har Jabad, en Israel, donde su familia creció, gracias a Di-s.

Hoy, varios de los niños Landau están gracias a Di-s casados, incluyendo Najum y Zejaria, y han formado sus propias hermosas Jasidishe familias. Hace cuatro años, exactamente en Guimel Tamuz, (cuando esta historia se publicó por primera vez), ¡Najum y su esposa celebraron el brit milá de su hijo!


¡Le deseamos a la familia que continúe con simjot en buena salud begashmiut uberujniut!




Un sincero agradecimiento a Yehuda y Reizel por el permiso para compartir su inspiradora historia.

Gracias, Sara Fridman, shlujá dedicada en Bahía Blanca, que continúa dedicándose a la comunidad judía luego del fallecimiento prematuro de su esposo. Los Friedman llegaron a Bahía Blanca en 1985, a un desierto espiritual. Con sumo amor y dedicación, inspiraron a muchas personas y familias a reconectarse con su judaísmo. Cuando la economía en Argentina sufrió una recesión, proporcionaron alimentos y remedios a aquellos cuyos medios de vida se vieron afectados. Esto continúa hasta hoy y aún más. Con la ayuda de algunos de sus hijos, Sara, continúa brindando orientación y asistencia física y espiritual a la comunidad. Para colaborar, ser socio de la Sra. Sara en estos tiempos difíciles, visite www.chabadbahia.com y vea su increíble trabajo.

Snapshots - Anécdotas cortas con el Rebe - Con los niños #2

"Haitojen?!"

Número 2


Reb Guershon Shusterman compartió la siguiente historia personal:
“Tenía doce años, estudiaba en el Jeider en Ocean Parkway, cuando recibí un mensaje de que el director quería hablar conmigo. En la oficina del director, soltó una bomba: ¡Harav Jodakov, el mazkir del Rebe había pedido verme! Tenía que estar a las nueve en punto en su oficina, tocar una vez a la puerta y esperar. Sentía náuseas y estaba literalmente temblando. Pero a la hora señalada, estaba en la oficina, mis pequeñas rodillas golpeando una contra la otra.
“Harav Jodakov tenía un mensaje para mí. Me mostró un examen reciente que yo había hecho en el Jeider (que había sido incluido en los informes que el Rebe recibía regularmente) en el que había recibido una calificación inaceptable.
Al lado de la nota, en lápiz y en la inconfundible letra del Rebe, estaba escrita una palabra: "Haitojen?" - ¿cómo es esto posible?
“El Rebe no dijo que yo estaba mal, ni siquiera que lo había hecho mal. Esta palabra significaba una cosa: Sé que podrías haberlo hecho mucho mejor. Fue (algo) motivador, pero ciertamente muy exigente.”

domingo, 21 de junio de 2020

Video: Un grito a lo largo de todos los siglos


Un grito a lo largo de todos los siglos

Una historia del Talmud adquiere un significado completamente nuevo. 

La fenomenal explicación del Rebe a una anécdota al final de Tratado de Sucá que nos brinda la perspectiva y enfoque general del Rebe hacia todo judío, sin excepción en lo absoluto.



Presentación n° 21 exclusiva de JEM, parte del proyecto de JEM de 70 presentaciones exclusivas a lo largo del año, en honor a los 70 años del Nesiut del Rebe.

Snapshots - Anécdotas cortas con el Rebe - El Rebe (y su relación) con niños #1

"¡Me has revivido!"Número 1



Un Moré en el Jeider Lubavitch de Detroit, Michigan le estaba hablando a su clase. Les dijo a los chicos que tenemos que aprender de la forma en que el Rebe aprecia cada palabra del Davenen, cómo el Rebe está (durante el mismo) tan serio y recita cada palabra de dentro del Sidur. Un estudiante internalizó (y tomó a pecho) las palabras de su melamed, y comenzó a partir de ese día a decir Birkot Hashajar por la mañana mirando cada palabra dentro del Sidur.
Después de mantener su hajlatá por un tiempo, el joven le escribió una carta al Rebe, informando lo que estaba haciendo. A pesar de los tantos montones de correo sin respuesta, y el peso de los problemas candentes de Klal Israel sobre sus hombros, el Rebe hizo un tiempo para expresarle al niño lo significante que implicaba su carta. El Rebe le escribió: 
Hejiyitani, kemaim karim al nefesh ayeifa - "¡Me has revivido, como agua fría para un alma fatigada!

jueves, 18 de junio de 2020

Los bandidos y los Tzitzit



Zalman Stern, un joven de Kentucky en los Estados Unidos, ingresó a la yeshiva "Hadar HaTorah" en Brooklyn, orientada a jóvenes como él, que no habían recibido un Jinuj Yehudi. Buscaba complementar el conocimiento de judaísmo que le faltaba. Esto fue en el año 1972 (5732).

Como fotógrafo por profesión, quería combinar los estudios con el trabajo. Durante el día se dedicaba a los estudios, y por las noches salía a trabajar fotografiando bodas. Con el dinero que ganaba se pagaba sus estudios en la Yeshiva.

Pero el Rosh Yeshiva, Reb Isroel Jacobson, vio que después de una noche de trabajo que termina tarde, le es difícil a un joven concentrarse en el estudio al día siguiente. Él le dijo: "No te preocupes por el arancel. Tómate un tiempo libre del trabajo por la noche y dedícate a estudiar". Zalman lo reflexionó y finalmente respondió: "No quiero renunciar a mi medio de sustento, pero reduciré mis días de trabajo".

Una semana después, un sábado por la noche, a las 10 p.m., salió a encontrarse con un fotógrafo de bodas en el barrio de Queens. La reunión terminó a la medianoche. Entró en la estación de subte y luego de una larga espera, subió al tren en su camino de regreso. Los vagones estaban vacíos. El viaje continuó, y Zalman comenzó a temer que pudiera haberse equivocado de recorrido. Intentó mirar el mapa que colgaba al costado del vagón, pero estaba ilegible, arruinado con graffitis.

Cuando el tren se detuvo en la próxima estación, decidió bajarse. Fue a la caja y encontró a un empleado afroamericano leyendo una Biblia. "Señor, ¿podría explicarme cómo llegar a Crown Heights?", le preguntó.

El empleado le dijo: "Debes tomar el tren A a Manhattan y en la 42 Av. cambiar al número 2. Por la noche, el tren A tiene una frecuencia de una vez por hora. Deberías haber seguido en el tren en el que viajabas", agregó.

Zalman miró su reloj desesperado. Eran las tres y cuarto de la mañana.

"Hay un atajo, si estás interesado", dijo el funcionario.

Dibujó una especie de mapa en una hoja: "Dirígete hacia esta salida. Gira a la derecha. En la esquina del edificio encontrarás una valla con un agujero. Atraviesa el agujero y camina por las vías del tren. Al final de esta área encontrarás un pequeño puente viejo, que pasa sobre las vías del tren. Atraviesa el puente. Del otro lado del puente hay escaleras que conducen a un callejón. Gira a la derecha hacia el callejón y camina cinco o seis cuadras. A tu derecha encontrarás la plataforma con una línea adecuada."

Zalman salió de la estación, encontró una cerca oxidada, se arrastró a través de un agujero en la cerca y cruzó un área que estaba en muy mal estado. Llegó al puente y lo cruzó con cuidado. Debajo de él vio residencias quemadas, pilas de basura y garabatos en las paredes. Se dio cuenta de que estaba en una zona nada agradable.

Cuando entró en el callejón oscuro, se escuchó un grito: "¡Vacía tus bolsillos!"

La silueta de un joven sale de la oscuridad. El hombre apuntando una pistola. "¡Vacía todos tus bolsillos!" exclamando nuevamente.

Zalman miró directamente a los ojos que brillaban en la oscuridad. "Quiero decirte algo", trató de ocultar su pánico. "Di-s ha ordenado siete mandamientos para toda persona en el mundo, y uno de ellos es la prohibición de robar. Si robas, perderás tu mundo".

El atacante guardó silencio por un momento y luego soltó: "¡Odio a los judíos!"

Otro hombre salió de la oscuridad, sosteniendo un palo. "¿Por qué tardas tanto?", se quejó.

"Este judío me está volviendo loco", respondió el primero con frustración.

"Dispárale", le ordenó el otro.

Zalman intervino: "Le dije que si robaba, perdería la vida eterna".

El hombre que sostenía el palo le dijo con impaciencia. "¿Tu Di-s es blanco?", Preguntó. "Yo no quiero a un Di-s blanco."

"Mi Dios es invisible", continuó Zalman la extraña conversación, "pero creó todos los colores".

Los dos guardaron silencio por un momento, pero inmediatamente el segundo hombre exclamó: "¡Vaciaré de una vez los bolsillos del judío!"

Metió la mano en el bolsillo de Zalman y comenzó a sacarle las cosas. Al sacar su mano sus dedos se enredaron en los flecos que colgaban de sus pantalones. El hombre se asustó. Estrechó la mano con frenes y logró aflojar los flecos.

"¡Este judío tiene algo ahí, una defensa en sus bolsillos!", Gritó de miedo.

Zalman les explicó acerca del mandamiento de Tzitzit: "Aquí hay cinco nudos y ocho hilos: trece, y con el valor numérico de la palabra hebrea 'Tzitzit' llegamos a 613, que es el número de los mandamientos de Di-s".

Los dos se miraron incrédulos. "¡Quiero ver a tu Dios!", Dijo el hombre del palo, "¿cómo puedo verlo?"

Zalman respondió: "Di-s llena y ocupa toda la existencia, inlcuyéndolos a ustedes, pero si eliges hacer el mal en sus ojos, pasan a ser como un palo en Su mano".

El del palo se fue del lugar. El otro se acercó a Zalman. "¿A dónde necesitas llegar?", le preguntó ahora en un tono amistoso.

"Al tren n° 2", respondió Zalman.

"Puede que mueras seis veces antes de llegar a tu destino... pero no te preocupes, te protegeré". Sosteniendo el arma en una mano y su otra mano envuelta alrededor del hombro de Zalman, los dos caminaron hacia la plataforma de la estación.

Por la mañana, Zalman le contó al rabino Jacobson las experiencias de aquella noche. "Creo haber entendido ya lo que Di-s quería insinuarme", dijo con una sonrisa. Durante los siguientes cuatro años, se dedicó por completo a los estudios, y el rabino se ocupó de todas sus necesidades.


Fuente: "Sijat Hashabua" Shlaj 5780

miércoles, 17 de junio de 2020

Nuevo Maamar en Español para Guimel Tamuz 5780


Sobre el significado de los espías enviados por Moshé y por Yehoshua en la espiritualidad de cada uno y la importancia de la conducta por sobre los sentimientos.
Editado por Jabad Lubavitch Argentina para Guimel Tamuz 5780.


Link para descargar click aquí

lunes, 15 de junio de 2020

Snapshots - Anécdotas cortas con el Rebe - Desafiando el Status Quo #15

Superando el desafío de Mejitzá

Número 15


"Durante los años '50 (5710), todavía había muchas klipot por ser conquistadas (/quebradas) en los Estados Unidos", relata Reb Najman Sudak A"H. "Una de ellas era el concepto de mejitzá, que implicó un desafío incluso entre frume iden.
“Tenía un amigo que hizo una condición en su compromiso de que habría una mejitzá en la jatuná. Sin embargo, cuando entró al salón de bodas, no se veía ninguna. El bojur estaba enfurecido y salió furioso del salón. 
“Los bojrim, sus amigos, que habían venido a participar en su simjá, estaban desconcertados. Ante tal dilema, telefonearon a la secretaría del Rebe y explicaron la situación. El Rebe indicó que procedieran con la jatuná. Sin embargo, debían disponer mesas a su alrededor que actúen de mejitzot, y alegrarse con el jatan, [e indicó además] "hacer suficiente ruido al punto tal que otros quieran unirse a ustedes." 
“Efectivamente, otros se unieron y trajeron más mesas-Mejitzot con ellos. Las personalidades presentes y los  distinguidos invitados sentados en el estrado, un respetado Rosh Yeshiva entre ellos, solo podían observar a los sinceros tmimim con envidia.”

(Main Najman, página 8)



***

Completamos así una serie más de "Snapshots -  Anécdotas cortas con el Rebe" esta vez alrededor del concepto "Desafiando el Status Quo".  

Beez"H la próxima serie: "El Rebe y su interacción con niños."

Aquí la lista completa de "Desafiando el Status Quo" :



domingo, 14 de junio de 2020

Video: Un reflejo de Di-s

Un reflejo de Di-s

El enfoque revolucionario del Rebe contemplando la capacidad dentro de cada individuo. 





Presentación n° 20 exclusiva de JEM, parte del proyecto de JEM de 70 presentaciones exclusivas a lo largo del año, en honor a los 70 años del Nesiut del Rebe.

miércoles, 10 de junio de 2020

Impresionante: No van a creer quién asistió a la Halevaya en época de coronavirus

Los familiares estaban afligidos y perplejos: no tendrían Minian para el entierro. Hasta que se sumó un judío anónimo, declarando que era un "pariente del difunto". ¿Quién era? No lo vas a poder creer.

Fuente: Hidabroot.org 
Traducido por JasidiNews




El rabino Eliahu Kaler, un Talmid Jajam que vive en el barrio de Guivat Shaul de Yerushalaim, relató esta semana al periódico Yated Hashabua la siguiente historia, sorprendente.

Hace tres años, Reb Abraham Moshe Kaler hizo Aliá a Eretz Israel, luego de haber vivido en Argentina durante casi 80 años. A pesar de haber criado a todos sus hijos en su país, su sueño siempre fue poder asentarse en Eretz Hakodesh, al menos en su vejez.

Cuando llegó a Israel, se instaló en el Bet Abot (hogar para ancianos) Shomrei Hajomot en Yerushalaim. Una cosa le llamaba la atención a todos: en todo lugar donde se encontrase, siempre tenía a mano con él el libro "Kitzur Shuljan Aruj", que estudiaba todos los días. Incluso les enseñaba la halajá a otros. Todos sus conocidos sabían: Reb Abraham Moshé y el "Kitzur Kitzur Aruj" son verdaderos amigos.

Hace aproximadamente un mes y medio, en la noche del 27 de Nisan 5780, falleció Reb Abraham Moshé z"l, de 87 años de edad. Debido a la terrible epidemia del coronavirus, los funerales se llevaron a cabo rápida y reducidamente, sin muchos conocidos.

La familia quería mantener la costumbre de Yerushalaim que el entierro se lleve a cabo esa noche. Y efectivamente, la hora del funeral se fijó para la 1:00 de la mañana.
Según la costumbre, los descendientes del difunto no lo acompañan y, por lo tanto, surgió un lamentable problema: faltaba el décimo para tener un Minian en el entierro. "Yo y mi yerno, que es Kohen y tiene prohibido entrar al cementerio, nos despedimos de papá con unas breves palabras de despedida, debido a que en el mes de Nisan no se hace Hesped, y luego dije el Kadish. La Jebre Kadishe luego llevó el vehículo en su camino hacia el Har Hazeitim (Monte de los Olivos).
 
"Fue entonces que el dilema se hizo evidente: no hay Minian. La costumbre de Yerushalaim es que los descendientes del difunto no acompañan después del funeral al cementerio, por lo que yo, como hijo único, me quedé en "Shamgar". Los nietos tampoco van, y mis dos yernos tampoco pudieron acompañarlo dado que son Kohanim. El tercer yerno se tuvo que quedar en la Argentina cerrada en estos días, por lo que solo quedaban solo unos pocos familiares directos viviendo en Israel. Faltaba un décimo", cuenta su hijo.

"Los miembros de la Jebra Kadisha, contemplando la situación, dijeron que saldrían de su protocolo regular y le pedirían a uno de sus miembros que se organizara para sumarse, pero dudaban en encontrarlo disponible tan tarde en la madrugada.

"De repente, un anciano que parecía tener unos 70 años parado a un lado en aquel momento de la Halevaya dice que se uniría a ellos para ir hasta el Har Hazeitim. Los miembros de la Jebra Kadisha, por cierto, no se interesan ​​en quiénes son los acompañantes, y si ya hay 10 prosiguen su camino. Pero los familiares estaban sorprendidos respecto a este hombre mayor que estaba dispuesto a ir a la 1 de la mañana en época de coronavirus hasta el al Har Hazeitim; estaban seguros de que estaba equivocado, y gentilmente le dijeron: "Reb Id, no tiene que molestarse con este viaje."

"Estaban seguros de que era un residente o un transeúnte que quería ganarse la mitzvá de Halevaya. Por cortesía le dijeron amablemente que no tenía que molestarse, ya conseguirían una persona para el Minian...

"Pero ese judío mayor insiste. Quiere escoltar al difunto hasta después del entierro. Como nadie lo conocía, le preguntaron gentilmente quién era y si conocía al difunto, y él les respondió que era un "Karov", 'su pariente' ...

"El asombro de los familiares aumentó: casi no hay miembros de la familia aquí en el país, y no conocen a ningún familiar en el país que no sean los que están aquí. Estaban seguros de que estaba confundido, tuvieron lugar varios funerales en Shamgar uno tras otro, y le explicaron cortésmente que probablemente había un malentendido, no tenemos familia aquí en el país, excepto los que están aquí, y tal vez él buscaba a algún otro.

Cuando el familiar escucha el nombre, casi se desmaya


"Pero ese judío insistió en que quería ir con ellos al entierro, diciendo que es un קרוב... Entonces, acortando la conversación se subió al auto de uno de los yernos que conducía hasta el Har Hazeitim. El entierro se completó, en presencia de exactamente un Minian."

Después del entierro, cuando el mismo yerno vio al judío parado allí, como sintiendo una fuerte cercanía a la escena, su asombro y curiosidad crecieron aún mas, y preguntó: '¿Cómo es su nombre?'

"Gantzfrid", respondió el anónimo.

El yerno le parecía un nombre totalmente desconocido en la familia, y particularmente no entendía dónde estaba el parentesco.

El mismo visitante se unió a ellos para el viaje de regreso, y otro familiar se unió en el mismo viaje. Durante todo el viaje, los dos familiares hablaron entre sí, y el desconocido se sienta detrás, sin decir una palabra y parece absorto en sus pensamientos.

Fue solo cuando se despidió de ellos en el centro de Yerushalaim que el yerno le preguntó a su pariente (su primo), sentado a su lado: '¿Conoces parientes nuestros de apellido 'Gantzfrid?'

Cuando el familiar escucha el nombre, casi se desmaya. "¡¿Ese es el nombre que te dijo?!", preguntó con sorpresa, dándose la vuelta para mirarlo de nuevo y buscarlo donde lo habían dejado hace un momento. Pero el hombre ya no estaba, y todos sus intentos de localizarlo fueron en vano...

El primo, que recordaba que el autor del Kitzur Shujan Aruj es 'Rab Shlomo Gantzfrid', sentía un escalofrío corriendo por todo su cuerpo: Sabía muy bien el profundo Kesher que tenía el fallecido a lo largo de toda su vida con el libro del rabino Gantzfrid, 'Kitzur Shujan Aruj'.

"Estaba muy emocionado y fue directamente a mi casa a contar lo maravilloso, diciendo que no tiene dudas de que había llegado un mensajero del Shamaim para acompañarlo y completar el Minian en vista de la dedicación del difunto durante toda su vida a su obra", cuenta con suma emoción el rabino Eliahu Kaler, hijo del difunto.


"Cuando mi padre era un pequeño niño, sus padres emigraron de Polonia a Argentina. En ese momento, antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, no había instituciones de Torá en la ciudad, pero había un maravilloso judío llamado Rabino Zeev Grinberg, (el "Ribí") un mensajero del cielo para infundir la atmósfera de la Torá entre las grandes olas de inmigración que llegaron a Argentina, Y así traer a cientos y miles al seno del judaísmo.

"Cuando mi padre llegó a la edad de Bar Mitzvá, hace 74 años, fue el rabino Grinberg quien lo acercó y fortaleció, y le dijo: 'Tienes el privilegio de ser un Bar Mitzvá, de recibir las mitzvot, te daré un libro sagrado llamado Kitzur Shujan Aruj, cuyo autor es el Rab Shlomo Gantzfried, y esta obra te acompañará todo el tiempo. Estudia este libro, tendrás el mérito de ser un buen Yehudi, y podrás observar sus leyes, que son fáciles y claras para una conducta de vida judía en todos los temas halájicos, y Di-s estará feliz contigo."

Papá tomó el libro y lo tomó como la misión de su vida. Se aseguró de estudiar todos los días este libro de Halajá. Y soy testigo," señala el hijo, "que desde el día de su Bar Mitzvá hasta su último día del 26 de Nisan, papá Z"L solía estudiar todos los días de este Sefer, sin perder un día; e incluso cuando viajó a Israel, llevaba el libro con él en su bolso de mano, y cuando llegó al hogar de ancianos, el libro estaba tendido siempre sobre su cama.

 

"No puedo decir mucho, solo sé decir Tehilim y estudiar Kitzur Shujan Aruj"


"Puedo testificar de mis recuerdos", continúa diciendo el hijo, "hace 25 años me casé en Argentina, y antes de la boda, papá estudió como de costumbre las halajot de kidushin y otras prácticas halájicas sobre el matrimonio del Kitzur Shuljan Aruj, y cuando vi cómo papá estudiaba con entusiasmo, le pregunté: '¿Cuántas veces has estudiado ya el libro? y me respondió con una sonrisa y humildad "quizás unas treinta veces" ... y eso fue hace 25 años."

"Hace unos años, le celebramos su cumpleaños n° 80 , y le pedimos que dijera algunas palabras en honor al evento", el hijo continúa contando: "Mi papá se levantó y dijo: 'No puedo decir mucho, solo sé algunos Tehilim y estudio Kitzur Shuljan Aruj, así que mencionaré algunas halajot que conozco," y entonces papá comenzó a decir de memoria palabra por palabras las Halajot de aquel libro que tanto aprecio le tenía. Incluso les enseñó a muchos a apreciar este libro tan especial."

"Hace tres años, cuando mis padres decidieron hacer Aliá, nos sorprendimos mucho; a esa edad dejar su país y su familia. Pero papá insistió en que sus últimos años quería pasarlos en Eretz Hakodesh. Cuando estaban por emprender el viaje, papá fue al banco a sacar todos sus ahorros para llevarlos con él". Entonces llegaron ladrones que, en pleno día le robaron todo el dinero que había acabado de sacar y había estado ahorrando toda su vida, además de las joyas en su hogar.

"Mi madre estaba asustada y le preguntó qué haríamos ahora, y él le responde en voz calma: 'Está escrito en el Kitzur Shuljan Aruj que todo lo que hace Hashem es para bien, al parecer Di-s nos está dando un regalo, que seguramente de esta forma lleguemos sanos e íntegros a Eretz Hakodesh, tal como Yaakob Avinu que toda su propiedad se le quedo allí, y no llegó a la Tierra de Israel con ella. Este es un momento propicio de Voluntad y debemos rezar para que lleguemos a Eretz Hakodesh, y así mi padre se puso a hacer Tefilá luego de que le acaben de robar, para una Yeshuá y salvación.

"La madre testificó que durante sus 65 años de matrimonio, no escuchó nunca una palabra despectiva o calumniosa de su esposo, y cuando hablaban algo negativo, él hacía como que no escuchaba, siempre diciendo 'El Kitzur Shuljan Aruj no lo permite'.

"Todos los que conocían a papá", concluye el hijo, "vieron un Irat Shamaim descomunal. Una vez en una charla sincera conmigo, me reveló el secreto del Irat Shamaim que lo envolvía durante toda su vida: "El primer párrafo, al comienzo del Kitzur Shuljan Aruj, comienza con "Shiviti Hashem Lenegdi Tamid, esta es una gran regla en la Torá y de las virtudes de los Tzadikim," y papá vivió con esta oración toda su vida. Cada vez que abría el libro para seguir estudiando de dónde se detuvo, primero leía esta primera oración con la cual comenzaba toda la obra. Así que, para nosotros, si vivió todos los días así, no es de extrañarse el maravilloso evento que haya tenido lugar en su Halevaya."


El hijo señala que consultó a autoridades y maestros si debía publicar la historia. Su respuesta fue que era una Mitzvá publicarla, para enseñarnos cuán grandioso es el estudio de los libros de nuestros Sabios y Tzadikim.

Rab Shlomo Gantzfrid (1804-1886) זצ"ל
Rab Shlomo Gantzfried (זצ"ל (1804-1886

domingo, 7 de junio de 2020

Video especial: América Unida.

Es una crisis. Y una oportunidad para el bien.

Una edición especial que aborda el punto de vista del Rebe sobre las relaciones interraciales, los disturbios sociales, el crimen y el castigo, y otros temas actuales.



Presentación n° 19 exclusiva de JEM, parte del proyecto de JEM de 70 presentaciones exclusivas a lo largo del año, en honor a los 70 años del Nesiut del Rebe.

sábado, 6 de junio de 2020

Los amigos Kohanim de Bujenwald - Fascinante historia

[En relación con Birkat Kohanim, que acabamos de leer este Shabat Parashat Nasó, aquí una historia de Kohanim muy especial:]


Formación de Prisioneros en el Campo de Buchenwald



El rabino Shimon Freundlij, el Sheliaj del Rebe en Pekín, China, y su esposa dirigen un exitoso y muy concurrido Beit Jabad atendiendo a los judíos que viven, visitan o vienen a hacer negocios allí. Su estilo es tan sincero y amigable que todos los que entran en contacto con él o pasan un tiempo en su Beit Jabad les deja una marca.

En el 2007, durante una visita a Nueva York, fue invitado, como invitado de honor, al Tish del Rebe de Satmer en el distrito de Williamsburg de Brooklyn. Satmer es una comunidad de jasidim muy grande, adinerada e influyente que durante mucho tiempo mantuvo fuertes desacuerdos con Jabad por varias razones. Sin embargo, debido a los tantos Satmar Jsidim que se habían beneficiado al pasar por el Beit Jabad de Beijing, le fue concedida la invitación.

Cientos de Jasidim Satmar estaban presentes cuando su Rebe susurró algo a uno de sus asistentes, luego de lo cual el hombre golpeó la mesa y anunció: "El Rebe pide que el invitado "Lubavitcher" diga unas palabras."

El rabino Freundlij comenzó agradeciendo a los jasidim y a su Rebe por invitarlo. Desarrolló una interesante idea de la porción semanal de la Torá, como es tradicional, y luego pidió permiso para contar una historia, algo que había ocurrido recientemente en su Beit Jabad. El Rebe asintió y él comenzó.


“Muchas personas vienen a visitar nuestro Bet Jabad para Shabat, como ustedes ya saben. Un Shabat por la noche hace unos meses, un hombre mayor, de unos ochenta años, que no parecía muy religioso, apareció en compañía de un hombre más joven de unos cuarenta años.

“El anciano encontró un asiento y apenas unos minutos después de que comenzáramos las Tefilot, se tapó el rostro con sus manos y comenzó a llorar. Estuvo así durante casi una hora; se calmaba unos minutos, secaba sus ojos,y luego comenzaba de nuevo.

“Me acerqué a él en silencio y le pregunté si todo estaba bien. Me dijo que no me preocupara. Después del rezo, él y su amigo se sumaron con nosotros (y todo el resto de los invitados) para la cena de Shabat.

“Había más de cincuenta personas allí. Lo senté a mi lado y después de que se haya calmado me preguntó si podía hablar. Quería explicar la razón de su llanto.
Me puse de pie, y después de unas breves palabras lo presenté. Aclaró su garganta y comenzó:

“‘ Mi nombre es Sam Katz (seudónimo). La razón por la que quiero hablar ahora es porque me  emocioné mucho esta noche y quiero contarles al respecto. La última vez que estuve en un Shul (sinagoga) fue hace más de sesenta años en Polonia. Era joven cuando llegaron los alemanes y se llevaron a toda la población judía de mi ciudad a Buchenwald. Estuve allí por cuatro años y en ese tiempo perdí a todos; a mi padre, a mi madre, mis hermanos y hermanas, mis amigos; todos asesinados, algunos de ellos delante de mis ojos. Pero sobreviví y cuando terminó la guerra pasé unos años buscando familiares o amigos sin resultados. Finalmente me mudé a Australia.

“Estaba totalmente solo y enojado con Di-s. Logré tener éxito en los negocios y ganar mucho dinero, casarme y tener hijos. Pero mis heridas y mi ira eran tan profundas que juré no volver a pisar una sinagoga ni tener nada que ver con el judaísmo de nuevo. ¡Nada!

“Justo ayer llegué a China con mi amigo y me sugirió que visitáramos el Beit Jabad. Al principio no quería venir, por supuesto, pero me dijo que ya había estado aquí antes y que la comida es muy buena y de todos modos, no tenía otra alternativa mejor, así que me encogí de hombros y accedí.

“Pero tan pronto como comenzaron las Tefilot, de repente todo me volvía. Recordé lo bueno que es ser judío; qué orgullosos y felices eran mi padre y mi madre. De repente fue como si un muro de hielo se derritiera. Por eso lloré. Pensé que nunca volvería a perdonar a Di-s, pero ahora me siento como un niño pequeño que solo quiere estar en casa. Todo gracias a este Beit Jabad y al Rabino aquí."

La multitud aplaudió, varios limpiándose las lágrimas de sus ojos y lo felicitaron por la hermosa historia. Una mujer se levanta y le pregunta:

“Dígame señor Katz. Si estuvo en Bujenwald hasta el final, tal vez haya conocido a mi padre. Su nombre es Naftali Kogan (seudónimo); él también estuvo en Bujenwald."

El Sr. Katz quedó boquiabierto, sus ojos se abrieron de golpe: "¿¡Naftali Kogan !? ¿Qué? ¿Naftali sigue vivo? Éramos los únicos dos Kohanim del campo y siempre estábamos juntos. Arriesgamos nuestras vidas el uno por el otro, y no solo una vez. ¡Éramos como hermanos! Oy! Naftoli!

“Había tanta confusión en aquellos días; todo estaba dado vuelta. Nos pusieron en diferentes campos de refugiados y nos separaron. Lo busqué durante mucho tiempo después de la guerra, pero finalmente me di por vencido. Pensé que estaba muerto. ¡Ahora dices que está vivo y que eres su hija! ¡¡Es un milagro!!"

El rabino Freundlij terminó su historia diciendo que después de Shabat se organizó una reunión entre los dos viejos amigos, y este es solo un ejemplo de los milagros que suceden en Beijing gracias al Rebe de Lubavitch.

En ese preciso momento, para sorpresa de todos, el Rosh Yeshiva de la comunidad de Satmar, Rab Yaakov Kaplan (seudónimo) que había escuchado atentamente la historia echó atrás su asiento exclamando un grito, con la cara pálida como la tiza y los ojos mirando fijamente al techo. Los presentes se sorprendieron y los que estaban sentados cerca se levantaron para ayudarlo, pero él volvió en sí en cuestión de segundos. Se puso de pie en toda su altura y gritó en voz alta a todos los presentes: "¡Diles que Yaakov todavía está vivo!"

En pleno huracán de emociones, continuó exclamando: "No había solo dos Kohanim en Bujenwald, ¡eran tres! ¡Sam Katz, Naftoli Kogan y... yo!

"Nos mantuvimos unidos como hermanos ... Más que hermanos. Pero unos días antes del final de la guerra me trasladaron a otro campo. Probablemente pensaron que estaba muerto, y casi lo estuve, y estaba seguro de que ellos también lo estaban. ¡Nunca consideré posible que todavía pudieran estar vivos, hasta ahora!

No hace falta decir que, poco después de esta historia, hubo otro emotivo y alegre encuentro.


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Fuente: Adaptado por Yerajmiel Tilles de la versión en ohrtmimim.org/torah de su amigo y colega Rabino Tuvia Bolton y de testimonios orales (directos de primera persona).

jueves, 4 de junio de 2020

Maamar Shavuot Traducido por primera vez al español


Seguimos recibiendo revelaciones de Jasidut en español. Una verdadera difusión de los manantiales al exterior. 

Esta vez, un Maamar del Rebe pronunciado en Shavuot 5729, editado por Jabad Lubavitch Argentina.

Maamar Vaidaber Elokim 5729

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lunes, 1 de junio de 2020

Recibir la Torá Besimjá UbePnimiut



Por Rab Sholom DovBer Avtzon

Un estudiante de Tomjei Tmimim vivía en la misma ciudad donde vivía un josid del Magen Avos (Josid Kopuster). Aquel josid era extremadamente versado en Jasidus Jabad, y cada vez que veía a alguien de Lubavitch, preguntaba acerca del Jasidus del Rebe Rashab.

Inicialmente, el Bojer le mencionaba conceptos desarrollados en varios maamorim. Pero todas las veces el Kopuster le respondía lo mismo: ese concepto ya se desarrolla en los Maamorim del Alter Rebe, del Miteler Rebe y/o del Tzemaj Tzedek. Luego pasaba a mostrarle en qué maamar se hablaba. El Tomim vio que el punto de Kopuster era solo decir que el Rebe no estaba diciendo nada "nuevo", por lo que decidió que era mejor ni meterse en este tipo de debates. No lograba convencerlo de que el Rebe agregaba aclaraciones en estos diversos conceptos, ya que ese josid no quería escuchar nada positivo sobre Lubavitch; después de todo, era Kopust'er.

Durante el famoso Hemshej de 5666 (1906), que todos saben reveló una tremenda profundidad en muchos conceptos de Jasidus, el Tomim trajo consigo una copia de varios de esos maamorim, confiando en que esta vez podría mostrarle al Kopuster algo que tendría que admitirlo.

Efectivamente, al verlo le hizo la misma pregunta, y él ansiosamente abrió su bolso y le dijo: "Aquí, puedes verlo por ti mismo."

El Kopuster tomó los papeles, puso un pie en un taburete y comenzó a leerlo durante aproximadamente una hora. Luego dijo: "Esto es correcto, pero este concepto se menciona en tal y tal maamar, y si estudias aquel maamar correctamente, verás que tu Rebe no reveló nada nuevo. No veo ningún logro."

El Tomim estaba dolido; sabía que el Rebe revelaba nuevos conceptos, pero ¿qué puede hacer cuando una persona tiene una noción preconcebida y se niega a (estar dispuesto a) cambiarla?

Pasaron veinte años. Después de que el régimen comunista comenzara su ataque contra la observancia religiosa. (No sé si esto sucedió antes de que el Frierdiker Rebe fuera arrestado en 5687 (1927) o poco después.) El Tomim ahora era una persona casada y "por casualidad" se encontró con el Josid Kopuster.

El Kopuster le dijo: "¡Ahora veo lo que el Rebe Rashab logró con aquel maamar!"

El Tomim estaba contento de que se había reivindicado.
La pregunta es, qué sucedió que hizo que el Kopuster reconociera que el Rebe Rashab logró algo con su maamar. ¿Estuvo pensando en el maamar durante veinte años y finalmente entendió el jidush (novedad e innovación) que el Rebe presentaba? Eso era muy dudoso; era un Kopuster y no iba a estar repasando los maamorim del Rebe Rashab.

Sin embargo, ahora miraba a su alrededor. Vio cómo la Rusia comunista diezmaba la observancia del Idishkait. Vio cómo grandes talmidei jajamim se veían obligados a ser mejalel Shabat, etc. Aquellos que tuvieron suerte pudieron salir de Rusia, pero respecto al resto la mayoría de ellos cedieron ante las demandas del régimen. Muchos de ellos dejaron de enseñar a sus alumnos, con la esperanza de que se los dejaran solos y no se vieran amenazados. Si nos quedamos callados, el gobierno no se molestará por mi observancia de Shabat y todas las demás mitzvot. Sin embargo, hubo personas que no sucumbieron a la intensa presión y la persecución. Continuaron enseñando a otros, poniendo sus vidas en peligro.

A decir verdad, había personas de todos los trasfondos y comunidades. Sin embargo, no podía ignorar el hecho de que la mayoría de ellos tenían todos una cosa en común, eran Tmimim.

Por lo tanto, no era que él ahora había visto una nueva percepción en el maamar del Rebe, sino que reconoció que el logro del Rebe fue que esos conceptos no solo sean comprendidos como un ejercicio intelectual, sino que se internalizaron y se convirtieron en parte y fibra de los Tmimim. Entonces, incluso si no hubiera jidush, era sin embargo un increíble logro del Rebe, y ahora que su mentalidad cambió, tal vez veía que el Rebe también revelaba una nueva dimensión en esos conceptos.

Tal vez esto es lo que el Rebe nos está bendiciendo: a nosotros como individuos, padres y mejanjim: la Torá que enseñamos o estudiamos, que no solo sea aprendida y enseñada como un tema de conocimiento, sino que se convierta en nuestra esencia.

Que tengamos el mérito de recibir la Torá concretamente B’Simjá U’bpnimiut.