Puntos relatados en un Farbrenguen reciente (2 de Iyar 5780) por Reb Akiva Wagner. Adaptado por Reb Sh. D. Avtzon. Traducido por JasidiNews.
Nuestro minhag es estudiar Masejet Sota entre Pesaj y Shavuot. Una de las razones para esto es asegurarnos de que no nos dejemos engañar y no engañarnos a nosotros mismos. Como dicen nuestros Sabios, nadie se equivoca (y peca) a menos que un espíritu de tontería lo haya vencido. Así que examinemos tres niveles de tontería, o como se expresa en hebreo, Shtut.
1)
Había un príncipe que se volvió loco. Se despertó una mañana y declaró que es un gallo y que se comportaría como un gallo. Ya no se sentaría en la mesa ni comería con cubiertos, estaría sentado en el piso y recogería su comida del piso. El rey y la reina estaban horrorizados; su precioso hijo teniendo una crisis nerviosa y llamaron a los médicos reales. Sin embargo, todos sus esfuerzos de medicación y terapia fueron en vano. El príncipe seguía convencido de que es un gallo.
El rey anunció que cualquiera que pueda curar al príncipe sería recompensado de manera real, y muchas personas vinieron, sin embargo todos fallaron.
Un día llegó un legendario psiquiatra e informó al rey que había descubierto una forma de curar al príncipe, y que le gustaría comenzar a la hora de la cena. El rey estaba emocionado, realmente creía que esta vez tendría éxito.
Le pusieron un lugar en la mesa, pero para sorpresa del rey, el psiquiatra también se metió debajo de la mesa y se sentó al lado del príncipe.
El príncipe le preguntó, ¿por qué estás debajo de la mesa?
Soy un gallo, fue la respuesta.
¿Siempre fuiste un gallo? preguntó el príncipe.
No, fue recientemente que me di cuenta de que soy en realidad un gallo y quiero sumarme contigo.
El príncipe estaba encantado de tener una compañía, ya que se estaba volviendo aburrido estar solo.
Los sirvientes comenzaron a servir la comida y arrojaron migas debajo de la mesa.
El príncipe comenzó a picotear y a cantar mientras recogía bocados de comida. Pero luego notó que el nuevo gallo sacaba un sándwich y comenzó a comerlo.
¡Las gallinas no comen sandwiches!, protestó.
"Soy un gallo sofisticado" respondió el psiquiatra. "Sí, los pollos solían picotear, pero algunos de nosotros nos volvimos sofisticados. Los humanos solían vivir en cuevas, y los más sofisticados ahora viven en lujosas mansiones. A través de las generaciones las cosas van evolucionando."
El príncipe escuchó esto y tenía un poco de sentido, así que le permitió al nuevo gallo a permanecer con él.
Cuando llegó la noche, el príncipe se tumbó en el suelo para irse a dormir, pero el nuevo gallo sacó un catre y se acostó sobre él.
Una vez más, el príncipe protestó porque no es así como se comporta un gallo y el nuevo galllo dio su ensayada respuesta: "Muchos animales duermen en el suelo, pero cuando están entre humanos, tienen esteras, etc., para echarse y dormir."
El príncipe sabía que esto era cierto al observar a las mascotas en los terrenos del palacio, por lo que aceptó la respuesta.
A la mañana siguiente, el príncipe se despertó al amanecer y comenzó a cantar temprano en la mañana. Poco después, una alarma despertó al nuevo gallo. Entonces, una vez más, el príncipe protestó porque esa no es la forma en que un pollo se despierta, con un reloj despertador. ¡Un gallo se despierta con el primer rayo de sol y cacarea tan fuerte como puede!
El nuevo gallo comenzó a justificarse, pero esta vez el príncipe lo interrumpe y protesta en voz alta: "¡No comes como un gallo! ¡No duermes como un gallo! ¡Y no te despiertas como un gallo! ¡NO ERES UN GALLO!"
***
Si uno no conduce su día como un Josid [estudiando, haciendo Davenen o Bentchn adecuadamente después de comer, etc.], y no se va a dormir como un Josid [diciendo Kriat Shemá correctamente, durmiendo con un Talit katan] y no se despierta como un josid [diciendo Mode Ani y lavándose neguel vaser junto a la cama], obviamente esa persona no diría 'soy un josid'. Nadie se engañaría a sí mismo creyendo que este es el estilo de vida apropiado para un josid.
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