lunes, 6 de abril de 2020

¿Por qué el Rebe de Vishnitz exigió Matzá Extra?




Nuestros Sabios nos dicen que la propensión hacia actos de bondad y amor es una de las tres características básicas del alma judía. Me gustaría compartir con ustedes una historia que me conmovió profundamente, que se relaciona con esta característica de bondad y responsabilidad mutua.

Rabi Eliezer Zusha Portugal (1896-1982), el Skulener Rebe, era el Rebe de un pequeño pueblo, Sculeni, en lo que era entonces el noreste de Rumania (ahora Ucrania). Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, en marzo de 1945, se encontraba, junto con otros sobrevivientes del holocausto y personas desplazadas, en la ciudad de Czernovitz, Bukovina, gobernada por Rusia. Aunque Alemania no se rendiría oficialmente sino hasta el 7 de mayo, gran parte de Europa del Este ya había sido liberada por el ejército ruso.

Pesaj estaba solo a unas semanas de distancia. Aunque algunos alimentos de Pesaj podían conseguirse proporcionadas por organizaciones benéficas, el Rebe buscó obtener trigo que pudiera hornear para Matzá Shmura, debidamente cuidada y tradicionalmente horneada. A pesar de la opresiva situación económica de los judíos, pudo hornear un número limitado de estas matzot. Envió un mensaje a otros Rebes de la región, ofreciéndoles a cada uno tres matzá.

Una semana antes de Pesaj, Rab Moshe Hager, hijo del Rebe de Seret-Vizhnitz, vino por las matzot que le habían ofrecido a su padre, Rabi Boruj Hager. Después de recibir las tres matzot asignadas, le dijo al Skulener Rebe: “Sé que ud. ha enviado un mensaje de que solo podría entregar tres matzot, pero no obstante mi padre, el Rebe de Seret-Vizhnitz, me dijo que le dijera que necesitaba seis matzot." El Skulener Rebe sintió que no le quedaba más remedio que cumplir el pedido, muy a su pesar.

El día víspera de Pesaj, Rab Moshe regresó a lo del Skulener Rebe y le dijo: "Quiero devolverle tres matzot."

"Pero no entiendo. Pensé que tu padre tenía que tener rotundamente seis matzot."

"Mi padre me dijo que le preguntara si se había guardado alguna Matzá Shmura para ud. mismo."

Avergonzado, el Skulener Rebe respondió: "¿Cómo podría, cuando tantos otros las necesitaban?"

"Mi padre asumió que eso es lo que haría", explicó Rab Moshe. "¡Estas tres Matzot son para usted!"

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