jueves, 20 de febrero de 2020

¿Cuál es mi aporte en honor a los Shibim Shaná, 70 años?

Dos pequeñas anécdotas


El año 5749 (1989), el Rebe lo declaró Shnat Habinyan, y declaró que se haría partícipe con todos los que construyan durante ese año. Obviamente, esto inspiró a varias instituciones a comenzar nuevas campañas de construcción. Sin embargo, para la mayoría de las personas, construir un nuevo edificio no era algo práctico ni factible. Pero como fieles jasidim, querían cumplir con la Horaá (instrucción) del Rebe. Algunas personas construyeron una adición/anexo en su casa, un balcón o patio. Otros remodelaron su cocina u otra habitación, mientras que algunos simplemente erigieron una nueva biblioteca en su hogar.
Cada uno de ellos recibió cien dólares del Rebe. El tamaño del "nuevo edificio" no fue el factor importante. Lo importante era que participaras, seas parte, en la llamada y convocatoria del Rebe.
Lo mismo ocurrió en Shnat Hashivim, cuando el Rebe pidió setenta y un nuevos mosdot. Algunos de ellos fueron Mosdot completamente nuevos (a estrenar) de una envergadura tremenda, mientras que otros fueron mucho más modestos, un nuevo Shiur impartido a unos pocos Yehudim.
Vemos entonces que lo que el Rebe quiere es acción. Acción en el cumplimiento y ejecución de sus Horaot y peticiones. Por lo tanto, lo que sea que hagas es apreciado.


Una segunda historia:

Todos los que conocieron a Reb Reuven Dunin, sabían que tenía una relación especial con el Rebe. Durante un yejidut, el Rebe le pidió que le informara besorot tovot, buenas noticias. A partir de entonces, todos los días, Reb Reuven le escribía al Rebe algo positivo, un logro que hizo. Puede ser que haya colocado Tefilín con una cierta cantidad de judíos o el haber tenido una conversación con alguien sobre judaísmo.
Sin embargo, un día sintió que no tenía nada que escribir, había sido simplemente un día normal y regular. Pero el Rebe le pidió que escribiera; y algo tenía que escribir. Después de un repaso honesto del transcurso del día, vio que era un día normal, nada especial. Hasta que recordó que, a pesar de no haber hecho nada especial, si le sucedió en ese día algo positivo, ese día había recibido una bonificación en su sueldo. Entonces escribió eso.
En esa carta (a diferencia de algunas de sus otras cartas que describían sus logros), recibió una respuesta del Rebe. Era solo una palabra; "החייתני" Hejiyisani: 'me has revivido.'
Así que, hagamos algo positivo en nuestra vida, en la vida de nuestra familia o en la vida de un vecino/conocido. ¡No hay nada positivo que sea insignificante! Cada acción positiva, incluso una aparentemente "pequeña" es una revelación más de Elokut (la Divinidad), acercando la Gueulá cada vez más. ¡Que tengamos el mérito de vivenciarla AHORA MISMO!

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