martes, 9 de abril de 2019

Una carta del Rebe - Espectacular








Con la ayuda de Di-s
 _________ 5721 
Brooklyn, N.Y.

Paz y bendición:

Tu carta del 22 de agosto me llegó con cierta demora. En ella, presentas una imagen bastante clara de ti mismo, tu background (trasfondo), educación, vicisitudes espirituales y el estado mental actual que describes en colores bastante sombríos, y concluyes con la esperanza de que (yo) pueda serte de alguna ayuda.

Permíteme hacer una observación, que es sorprendentemente evidente del tenor general de tu carta, y que creo que también contiene la clave de la solución.

Tu carta completa, dos páginas y media escritas a máquina, está llena de tus propias expectativas y decepciones, como si todo el mundo te lo debería todo, pero nadie tiene derecho a reclamarte a ti.

Sin embargo, incluso una breve reflexión revelará claramente que el universo en el que vivimos está ordenado bajo un sistema de dar y recibir, y el universo personal del individuo (el microcosmos) debe adaptarse a este sistema de relación recíproca. En consecuencia, cuando uno interrumpe o distorsiona este sistema, necesariamente provocará esto una distorsión en el entorno inmediato de uno, y especialmente en su vida interna.

Ahora, juzgando desde tu propia descripción, la Providencia Divina y la sociedad en general han sido bastante generosos contigo. Has sido dotado con más de la medida promedio de inteligencia y capacidad mental; se te han dado oportunidades de (obtener una digna) educación, etc. En otras palabras, has estado en el extremo receptor, pero, perdóname por ser tan directo, no se te ha ocurrido, a juzgar por tu carta, que podrías estar debiéndole algo a la sociedad; que pueda que tengas obligación de participar activamente en ella y ayudar a mejorarla poniendo en buen uso algunos o todos los dones y capacidades mentales con los que has sido dotado. Di-s sabe que nuestra sociedad está lejos de ser perfecta y que hay mucho por hacer para elevar sus estándares de justicia y moralidad. Es deber básico de cada uno contribuir con su parte para tal fin.

Hasta ahora he estado hablando en términos generales. Cuando el individuo en cuestión tiene la fortuna de ser judío, sus deberes y obligaciones van infinitamente más lejos, especialmente en esta época, luego de que un tercio de nuestro pueblo (cuantitativamente y mucho más cualitativamente) haya sido aniquilado. Por ello, todos los que se han salvado de ese destino ahora deben contribuir no sólo con su parte normal, sino también reintegrar la terrible brecha que se ha creado en la vida de nuestro torturado pueblo. Ahora debe uno trabajar por lo menos hacia la preservación de nuestro pueblo y la (consecución y) realización de su destino.

En cuanto a la pregunta, ¿en qué consiste la preservación de nuestro pueblo y cuál es su destino histórico? - La respuesta no es difícil de encontrar si examinamos las páginas de nuestra historia a lo largo de los tantos siglos de nuestra permanencia entre las naciones del mundo. No es el poder, ni el país, ni siquiera un lenguaje en común lo que nos preservó en el pasado, sino nuestra forma de vida judía acorde a la Torá, Torat Jaim (la Ley de la Vida) y Mitzvot, por las cuales viven los judíos. Aquellos que buscaron nuevos caminos, o apostaron al futuro de nuestro pueblo con otros factores, - y hubo grupos de este tipo que hicieron tales intentos, a saber,  Kutitas, Saduceos, Helenistas, Karaitas, etc. - desaparecieron sin dejar rastro. Solo la Torá eterna y las Mitzvot, el verdadero estilo de vida judío, nos preservaron en el pasado, como así también nos preservará en el futuro. Este es el hilo de oro que corre a lo largo de nuestra larga historia.

Si la persona que se dirige a mí con un problema como el que describes fuera un gentil, le diría: estás demasiado envuelto en ti mismo, en tus propias emociones y sentimientos, y aspiraciones. Deja de preocuparte por tus propios problemas. La manera de lidiar con una situación tan emocionalmente cargada es dejar de tratar de lidiar con ella. Debes alejarte de ti mismo y comenzar a pensar en los demás. Es hora de comenzar una participación activa en la sociedad; dar, y dar generosamente. Las oportunidades son varias, y la necesidad es grande. Tienes para elegir: trabajo social, caritativo o incluso científico.

Pero tú eres judío, y tus obligaciones van más allá de lo anterior. Debes vivir como un judío en tu vida diaria, el modo de vida judío, el camino de la Torá y Mitzvot, y debes usar tu influencia sobre los demás en la misma dirección. Algunas personas piensan que la Torá y el estilo judío están "pasados ​​de moda", pero están equivocados y no son científicos. la Verdad nunca se pone "demasiado vieja", nunca puede quedar obsoleta. Sólo la falsedad, la mitad de la verdad y el compromiso no pueden durar mucho, pero la verdad es perdurable y atemporal.

Puede requerir coraje y resolución el cambiar el modo de vida de uno. Pero estas son cualidades con las cuales la juventud está generosamente dotada, y tú eres un hombre joven, diecinueve años, tal como lo escribes. Eres capaz de enfrentar este desafío con valentía.

Ahora estamos en los días más auspiciosos de Elul, cuando el año anterior está a punto de dar paso a lo nuevo. Este es el tiempo de Teshuvá. "Teshuvá" se traduce generalmente como "arrepentimiento", dar vuelta una nueva hoja. Es esto y mucho más, porque el verdadero significado de Teshuvá es "retorno": regresar a la fuente, la fuente de la verdad, la pureza y la santidad, la esencia misma del judío, cuya alma es verdaderamente una parte de lo Divino.

Deseándote un Ketivá vajatimá tová,

Con bendición, [la firma del Rebe]

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