Han pasado más de 30 años desde el comienzo de la Mivtza Yom Huledet que el Rebe lanzó el día del cumpleaños de la Rebetzn Jaya Mushka, el 25 de Adar 5748, aproximadamente un mes después de su fallecimiento. Esta campaña ha acercado a miles a Torá y Mitzvot gracias a los Shlujim que marcan y recuerdan los cumpleaños de sus mekuravim.
Una noche, una pareja israelí en Kibbutz Tzivon, al norte del país, estaba sentada frente a su televisor, teniendo previsto pasar el tiempo hasta la hora de acostarse.
Tocan de repente en la puerta. El marido se levantó de su sillón y se dirigió a la puerta, aunque no recordaba que nadie le dijera que venía. En el kibutz, nadie golpea así por la noche. Para su sorpresa, ve un par de "dosim" (despectivo para las personas religiosas) en su puerta, con grandes sonrisas y una torta.
"¡Mazal tov!", Exclaman. "Mazal tov por tu cumpleaños, ¡¿Qué... lo has olvidado?
El señor israelí se queda allí con la boca abierta. Gente religiosa... con una torta de cumpleaños... una gran sonrisa... kibutz ... El 'invitado' no se hace esperar. Extiende su mano y la sacude cálidamente. “Vinimos a celebrar tu cumpleaños. Es un gran día ¿Podemos sentarnos unos minutos?"
Sin decir una palabra, el hombre aturdido abre la puerta y se dirige hacia el sofá. Su esposa sale de la cocina, sosteniendo una toalla. Sus ojos quedan abiertos de par en par con asombro ante los invitados inesperados. Cuando se recupera un poco, comenta: "¿Cómo sabían que era su cumpleaños?"
La pareja se sienta y comienza allí un farbrenguen.
Esta situación no es producto de la imaginación del autor de esta nota; Realmente ha sucedido, miles de veces. Parejas Lubavitcher y Shlujim visitan las casas de los mekuravim (algunos de los cuales aún no saben que son mekuravim) para celebrar sus cumpleaños con ellos. El cumpleaños es la excusa para un Jasidishe farbrenguen espontáneo, una oportunidad para hablar sobre judaísmo y la neshamá, y para conectar al celebrante y su familia con el Rebe.
Esta es una perspectiva; Un vistazo a la Mivtza Yom Huledet, una de las sagradas campañas que el Rebe lanzó a lo largo de los años para acercar a los judíos a su Creador y al judaísmo.
*) Por Menajem Zigelbaum, para 'Beis Moshiaj'
¿CÓMO COMENZÓ LA CAMPAÑA?
Volvamos 30 años atrás al 25 de Adar, 5748. El período de duelo de Shloishim por la Rebetzn había terminado. El Rebe se quedó en su casa y ahí es donde se llevaron a cabo las Tefilot y la labor sagrada del Rebe.
Esa mañana, a las diez en punto, el Rebe bajó del segundo piso para Shajarit que tendría lugar en el primer piso de su casa. Cuando terminó el Davenen, el Rebe subió a su habitación en el segundo piso, mientras que las personas en la planta baja comenzaron a doblar sus Talis y Tefilin. En unos pocos minutos, la casa que estuvo cerrada por 40 años para los Jasidim, se vaciaría y regresaría a su estado de tranquilidad habitual.
De repente, se vio al Rebe bajando las escaleras una vez más. ¡Qué sorpresa! El Rebe fue directamente al shtender (atril) de Davenen y comenzó a decir una Sijá que se transmitió a 770. Nadie recordaba cuándo fue la última vez que el Rebe dijo una Sijá por la mañana. La Sijá comenzó con la revelación de un hecho sorprendente y previamente desconocido: ese día, el 25 de Adar, era el cumpleaños de la Rebbetzn. El Rebe no se limitó a simplemente mencionar este dato, sino que (señalando que esto era un mérito e ilui para su Neshamá) hizo una sugerencia relacionada a las prácticas que todos deberían realizar en un cumpleaños, hombres, mujeres, y niños:
“Que cada persona realice un alegre farbrenguen en su cumpleaños junto a los miembros de su familia o también sus amigos, etc. para que el compromiso que tome con las buenas resoluciones (bli neder) en su cumpleaños (cuando 'el mazal está dominante') se haga de una manera alegre; al hacerlo así se añadirá al cumplimiento de las buenas resoluciones la simjá y Jayus."
El Rebe continuó hablando sobre la particularidad de este día en el cual el mazal de una persona es ascendente, y destacó las palabras del Rebe Rayatz, enfatizando cómo había revelado al mundo cosas que en el pasado solo eran conocidas por individuos especiales (como ser la celebración de los cumpleaños). El Rebe reiteró acerca de los farbrenguens que debían hacerse en este día: "Sería muy meritorio y correcto que cada uno haga un farbrenguen alegre en su cumpleaños junto a su familia o también sus amigos."
A lo largo del año que siguió, el Rebe agregó y puso énfasis a las conductas y prácticas a realizarse en un cumpleaños. Por ejemplo, en el farbrenguen que tuvo lugar en Ajaron shel Pesaj, el Rebe estableció las diez prácticas que deben realizarse en este día, tanto sea el cumpleaños de un "niño" o una "niña".
En esa Sijá, el Rebe incluso refutó los argumentos de aquellos que se opusieron a la campaña de cumpleaños con el argumento de que el único lugar en la Torá donde se menciona un cumpleaños es respecto al Faraón. Llegaron a la conclusión con eso de que no deberíamos marcar este día de alguna manera especial. El Rebe descartó esto diciendo: "Incluso si hasta ahora, esto no era practicado o conocido... es como varios otros asuntos de Torá y Mitzvot que se revelaron en sus momentos (y épocas) particulares. Especialmente los asuntos de divrei sofrim (palabras de los Sabios) y costumbres judías, etc., que fueron revelados (posteriormente) por el "estudiante veterano", etc., y varias decenas de yehudim ya se están comportando de esta manera durante años, y en este caso, cuando ya ha sido adoptada (esta costumbre) por muchos yehudim y su número está aumentando."
Los Jasidim pronto se dieron cuenta de que se trataba de otra mivtza, "Mivtza Yom Huledet". La sijá fue editada más tarde por el Rebe.
30.000 PERSONAS EN HERTZLIA
A lo largo de los años, muchos de los Shlujim comenzaron a promocionar esta campaña de cumpleaños. Uno pensaría que no hay una mivtza tan fácil y agradable como esta, de celebrar un cumpleaños. Cada persona tiene un camino hacia su corazón y solo necesitas encontrar la llave correcta para abrir incluso las puertas más pesadas. Mivtza Yom Huledet cumple con este criterio. ¿Quién no quiere celebrar su cumpleaños?
Sin embargo, mientras que el mundo celebra con una torta y velas, Jsidim Jabad celebran con farbrenguens y regalos para el Rebe y Di-s en términos de buenas resoluciones. La llave sigue siendo la misma llave, una fiesta de cumpleaños.
El rabino Isroel Halperin, Shliaj en Hertzlia, relata:
“El Beit Jabad de Hertzlia fue uno de los pioneros en Mivtza Yom Huledet. Enviamos saludos de cumpleaños a las personas que figuran en nuestras listas. El Rebe incluso revisó el contenido de la carta y nos dijo que agregáramos dos líneas. Hoy, enviamos cartas de buenos deseos y bendiciones a aquellos que cumplen años, con la fecha exacta del cumpleaños hebreo, a más de 30.000 personas en Hertzlia. Sugerimos allí que conmemoren el día en una manera judía/jasídica."
CAUTIVANDO CORAZONES
Uno de los Shlujim que pone mucho trabajo en Mivtza Yom Huledet es el rabino Yaakov Tzvi (Kobi) Ben Ari, Shliaj a los Kibutzim. Su trabajo se extiende a cientos de Kibutzim en el norte y sur del país. Como antiguo kibutznik, del kibutz Maayan Tzvi en el Carmel, conoce bien a los kibutznikim. Pone mucho esfuerzo para derribar los gruesos muros que los kibutznikim han construido entre ellos y el judaísmo.
“En los primeros días de trabajo y activismo en los kibutzim, me encontré con un problema a la hora de mantener contacto con las personas con las que había interactuado. Al principio, les envié por correo material de lectura sobre el judaísmo. Cuando Pesaj se acercaba, entregaba Matza Shmura a todas las familias que conocí. Después de un tiempo, vi que esto no funcionaba y busqué formas de fortalecer el vínculo.
“En una de mis visitas a Tzaj, me encontré con un folleto de Mivtza Yom Huledet dirigido por aquel tiempo por el mashpia, el rabino Levi Itzjok Ginsburg de Kfar Jabad. Realmente me gustó la idea y pensé que podría ser una buena manera de mantener el contacto.
“Todas las noches llamaba a las personas con las que me había contactado y preguntaba cuándo era su fecha de cumpleaños. La mayoría de ellos, para mi sorpresa, no sabían la fecha judía. Tomé la fecha civil y descubrí la fecha judía.
“Después de que hice una lista, hice que una pareja Lubavitcher hiciera llamadas, él a los hombres y ella a las mujeres. Les recordaban a las personas a las que llamaban su cumpleaños. Aprovechaban la emoción que la gente sentía entonces, y de una manera agradable, compartían la horaá del Rebe de observar prácticas especiales en este día y tomar buenas decisiones en Torá y Mitzvot.
“A lo largo de los años, mi lista de contactos creció a pasos agigantados; pasó de cientos a miles. Llamar a cada uno era imposible, así que conseguí un artista gráfico que diseñara un hermoso certificado de cumpleaños, donde incluya el capítulo de Tehilim de cada destinatario y el capítulo del Rebe, además de las instrucciones del Rebe para lo que debe hacerse en un cumpleaños. Me ocupé de que aparezcan las instrucciones escritas en un lenguaje sencillo junto con palabras de bendición. Laminamos el certificado por lo que se veía muy bien.
"Las reacciones de la gente fueron entusiastas. Más tarde, cuando visité a las personas a las que les había enviado el certificado, vi los certificados colgando con orgullo en la pared.
"Es una manera fabulosa que gana la gente. Cuando alguien recibe un hermoso certificado en su cumpleaños, recordándole cómo se ve este día en el judaísmo, no hay duda de que generará algún despertar interno, incluso si no siempre lo percibe en el corto plazo inmediato.
“Hay una persona mayor que vive en un kibutz en el sur. Cada vez que lo visito, me cuenta con orgullo sobre su progreso en el judaísmo. Y todo comenzó gracias al certificado que se le envía regularmente en su cumpleaños."
El poder de una llamada telefónica
El rabino Shneur Harel es uno de los activistas que dedica mucho tiempo a esta mivtza. Tiene a su cargo talleres (Workshops) sobre cómo impartir el significado de las festividades judías, que fundó su padre, R’ Shmarya. R''Shneur trabaja en trece kibutzim en el área de Natzrat Ilit.
Tiene muchas historias sobre Mivtza Yom Huledet. Nos contó esta, que sucedió para la época de Purim.
“Aproximadamente dos semanas antes de Purim, tomé una lista de los cumpleaños de las personas en mi área y comencé a llamarlas, con la esperanza de que algunos de ellos estuvieran dispuestos a venir a hacer un Farbrenguen ese día. En el pasado, simplemente nos dirigíamos y aparecíamos, pero con el tiempo, surgió la necesidad de arreglos previos. Hacía las llamadas para recordarles a las personas su cumpleaños, y la gente estaba muy emocionada. Por supuesto, les recordaba la importancia del día y las costumbres.
“Una de las llamadas fue a una mujer en Kibutz Gvat, una partera por profesión. Me presenté y mencioné el cumpleaños de su hijo. Ella estaba feliz y me agradeció por las bendiciones y los buenos deseos. Como siempre, mencioné las costumbres del día. Antes de colgar, me detuvo y me dijo: 'Quiero que vengas a revisar mis mezuzot'. Viniendo de una kibutznik, esto era definitivamente emocionante. Yo estaba feliz por la oportunidad y coordinamos un tiempo.
“Fui a su casa y quité las mezuzot para verificar. Luego me dijo: 'Shneur, no lo vas a creer... Esta semana, pensé revisar mis mezuzot, pero no sabía a quién recurrir. ¡Entonces fue que me llamaste! "Estoy seguro de que este no es el fin de la historia con ella y habrá otros desarrollos positivos."
R'Shneur agregó: "Ese día, llamé a un hombre llamado Eli, residente del Kibutz Hazorea. Nunca habíamos hablado antes. "Eli, mazal tov". "Mazal tov? ¿Por qué? 'Preguntó." Tu hijo cumple años hoy", le dije. Comenzamos una conversación y sugerí que viniera a hacer un farbrenguen en honor al día. El aceptó.
"Pensó un momento y luego dijo: 'No puedo hacerlo el jueves porque tengo un evento y tampoco puedo hacerlo el viernes porque estaré en el hospital'. Le pregunté qué sucedió. . Dijo que tenía que pasar una operación. Le dije: "Si es así, tenemos que encontrarnos para que puedas escribir al Rebe de antemano y pedirle una brajá!"
"Para mi sorpresa, él estuvo de acuerdo. Debe tenerse en cuenta que estamos hablando de kibbutznikim que son tercos y para nada religiosos. Shlujim que trabajan en grandes ciudades israelíes, les resultará difícil comprender lo difícil que es conseguir que una persona así le escriba al Rebe.
"Quedamos en reunirnos el viernes a las 2:00, pero luego recordó un servicio conmemorativo al que tenía que asistir. Luego sugirió, ¿por qué no me sumaba con él? Me dijo que, 12 años atrás, había ocurrido un terrible accidente automovilístico cerca del Kibutz Hazorea en el que una pareja y su hija habían fallecido. Desde entonces, amigos cercanos se reúnen cada año en la montaña, justo encima de donde ocurrió el accidente. Por supuesto, me dio gusto tener la oportunidad de reunirme y conocer a otros kibbutznikim y compartir algún Divrei Torá.
“Me reuní con Eli poco antes del servicio, y él escribió al Rebe; luego abrió una respuesta que trataba respecto al bitajón en Hashem y sobre pensar palabras de divrei Torá. El Rebe también decía que revisara los Tefilín y las Mezuzot y que asistiera a un farbrenguen jasídico. Le dije: 'Eli, ¿hay algo de Torá que sepas?' Él dijo: 'Sí, sé el Shemá Israel'. Le dije: 'Genial, repasa ese versículo de vez en cuando'. En cuanto a revisar tefilín y mezuzot, no tenía tefilín y quedamos en revisar sus mezuzot pronto. Baruj Hashem, la operación salió muy bien.
“Cuando él mismo me pidió que le pusiera tefilín, me di cuenta de que había experimentado un despertar espiritual.
“Mientras tanto, habían comenzado a reunirse para el servicio conmemorativo. El más viejo del grupo, un kibutznik de unos 70 años de edad, dijo con lágrimas en los ojos: "Nos hemos reunido aquí para conmemorar su día de conmemoración. Quisiéramos, Shneur, que digas algunas palabras de Torá l’ilui nishmatam." ¿¡Quién hubiera creído que un anciano kibutznik diría tal cosa?! ¡Esto es mamash Gueulá!
“Hablé un poco sobre la neshamá y los méritos de la neshamá, y sobre la elevación del alma, y estaban muy conmovidos. Luego vino otra sorpresa: cuando uno de ellos pidió permiso para decir el Kadish y pidió que también fuera para la elevación de las almas de sus padres, ya que nunca había dicho el Kadish por ellos.
"Y todo esto fue gracias a Mivtza Yom Huledet".
El contacto personal
El cuñado de R'Shneur Harel es el rabino Dor Bitton. Poco después de casarse, él y su esposa Miriam comenzaron a trabajar en Mivtza Yom Huledet, como parte de su alcance a los kibutzim.
"El rabino Ben Ari nos dijo que hay lugares donde no permiten la religión en su puerta, pero creó un formato interesante. No venimos a hablar de religión; Venimos a decir mazal tov en un cumpleaños. Puedes creer que funcionó? Parece que la gente se conmueve al descubrir que alguien recuerda su cumpleaños, incluso si nunca se hayan conocido antes.
"¿Como funciona? Hay personas que se inscribieron en la lista, algunas proporcionan nombres de amigos y vamos con una sonrisa y un kit de cumpleaños. No llamamos antes. Nos presentamos y preguntamos dónde vive tal y tal y tocamos la puerta."
La joven pareja dudó inicialmente en tomar el proyecto, pero terminó aceptando el shlijus. De un proyecto "temeroso" se convirtió en una divertida experiencia de unión como pareja. Viajan, conocen nuevas personas, estilos desconocidos y vuelven con muchas historias. Cada uno de estos viajes es una historia. La historia no siempre es conmovedora, pero siempre hay una historia.
La Sra. Bitton dice: “Aunque nos vestimos de manera diferente, hay mucha conexión entre nosotros y ellos. Solo tienes que hacer la conexión inicial, que en nuestro caso es un cumpleaños, y continúa desde allí. Hablar con alguien sobre su cumpleaños es una idea ingeniosa; Llegas a la persona en el nivel más personal. ¡Se derrite inmediatamente! La gente pregunta, '¡¿Qué ?! ¿Viniste por mí? ¿Por mi cumpleaños? ¿De Verdad? ¿Cómo llegaste a mí? Y luego seguimos hablando.
"A menudo sucede que decimos que venimos debido al cumpleaños y la persona dice: 'Se confundieron. Fue hace una semana, o en unos pocos días". Es una excelente oportunidad para explicar el cumpleaños de un judío y la calidad especial del día. Hemos tenido tantas anécdotas... "
Una vez, la pareja de Bitton fue a un kibutz a la casa de una familia cuyo nieto había sufrido un ataque de un animal salvaje. Estuvo en coma durante un mes. Al principio, él estaba en un hospital y luego fue trasladado a Beit Levenstein, pero cuando vieron que no había progreso, le dijeron a la familia que lo estaban trasladando a una unidad geriátrica donde se quedaría hasta el final de su vida. Esto fue en Januka, y los Bitton se presentaron en la casa de los abuelos. Al ver a los Bitton, se entusiasmaron y llamaron al padre del niño lesionado y lo invitaron. Encendió una menorá y habló sobre su hijo.
La Sra. Bitton cuenta: "Le dijimos: 'Escribamos al Rebe y usted debe tomar una buena resolución'. Se comprometió a ponerse tefilín una vez a la semana. En la carta del Rebe decía, "simjá poretzet geder" (la alegría rompe las barreras). Encendimos la música y los hombres se pusieron a bailar. La alegría realmente rompió todos los límites, porque al día siguiente, el niño se despertó. Esta familia habla constantemente del milagro. El niño se recuperó por completo y está caminando, hablando y trabajando como cualquier otra persona.
“Hay muchas otras historias de milagros. Vemos al Rebe y los milagros que realiza todo el tiempo. Lo sorprendente es que estas son personas que no están relacionados con Rabanim o Tefilot, por lo que aparentan, pero tienen un cálido sentimiento por el judaísmo que no ves en ningún otro lugar.
“Una vez fuimos al Kibbutz Afikim. Había un guardia ruso en la puerta que no nos dejó entrar debido a las reglas, pero accedió a ponerse tefilín. Luego quiso rezar el Shmone Esre con los tefilín. Por supuesto, mi esposo aceptó, y el guardia se quedó haciendo davenen durante media hora. Observaba su Davenen y era algo increíble. ¡Un judío que parecía tan distante, haciendo un Davenen con tanta kavaná!
Los Bitton's declaran, desde su experiencia, que este formato se puede utilizar en cualquier lugar, en cualquier ciudad, vecindario o Moshav. "Solo preséntate, siéntate y habla con la persona sobre algo personal, es decir, su cumpleaños, una simjá en la familia o cualquier otra cosa que sea relevante. Necesitas encontrar a estas personas y encontrar el área que les interese, y desde allí, la conexión continuará. Los costos de esta mivtza son mínimos; La satisfacción es enorme."
ENCUENTRO EN BANGKOK
R’ Yaakov Tzvi Ben Ari relata:
Hace unos años, pasé tres días en Bangkok. Mientras estuve allí, decidí salir y buscar, conocer turistas israelíes. Fui a la famosa calle principal de la ciudad y caminaba por ahí. De repente, noté a un grupo de no-judíos vendiendo bichos y varias criaturas.
Iba a irme pero luego encontré un par de israelíes. Me acerqué a ellos y les dije hola, ¿cómo están? Cuando intercambiamos saludos corteses, les pregunté de dónde eran. La más joven dijo que vive en el Kibbutz Ein HaShofet en el norte.
La conversación continuó y, de paso, le dije que conocía a algunas personas de ese kibutz. Ella me preguntó a quién conocía y le nombré a Batia Reznik como ejemplo. Ella sonrió y me dijo: "Ella es mi madre". Ahora fue mi turno de sorprenderla y le pregunté si recordaba de dónde me conocía. Pensó un poco y dijo: "¿Un minuto, eres tú quien me enviaba un certificado cuando era mi cumpleaños?" Cuando le dije que sí, se emocionó mucho y dijo que los tiene colgados en su habitación y que a veces lee su capítulo de T'ehilim de allí!"