lunes, 31 de diciembre de 2018

24 de Tevet - Jasidishe Maise: ¿Por qué en Haditch?





por el rabino Sholom DovBer Avtzon

Con motivo de Jaf Daled Tevet, el Yortzait N° 206 del Alter Rebe, publicamos la siguiente historia relacionada con el motivo por el que fue enterrado en Haditch y no en Piena, el pueblo donde tuvo lugar su Histalkus. La distancia entre ambas es de unos 80 kilómetros y era una distancia extremadamente larga para viajar, especialmente estando en pleno de un duro invierno y al final de la guerra. A menos que hubiera sucedido un gran milagro, lo que significa que tuvieron un kefitzat haderej, no hubieran llegado allí al día siguiente.

Además, debido a asuntos de salud, el gobierno prohibió el transporte de cualquier persona fallecida. Estaban conscientes de que habría puestos de control en el camino, etc., y la posibilidad de ser atrapados y obligados a enterrarlo allí a un lado de la carretera. Entonces, ¿por qué deberían haber tomado ese el riesgo?


La historia detrás de esto es:

Algunos meses después del histalkus del Alter Rebe, la comunidad judía en Haditch recibió una carta del Gobierno Imperial. Se le informaba a la comunidad judía que el cementerio que estaban usando estaba ubicado en un terreno que pertenecía al Gobierno Imperial. Ya que lo convirtieron en un cementerio sin permiso, todas las tumbas tenían que ser removidas a otro lugar.

La comunidad judía estaba conmocionada y angustiada. Era una falta de respeto el mudar o trasladar a alguien de su descanso eterno. Así que respondieron que lamentaban cualquier malentendido; sin embargo, su decisión de usar esa parcela como cementerio definitivamente se hizo con el permiso de las autoridades locales. Como prueba, enviaron una copia de los permisos de la jurisdicción local donde se indicaba claramente que el gobierno provincial legó esa parcela de tierra a la comunidad judía de Haditch para este propósito específico.

El Gobierno Imperial respondió: “Sí, vemos que el gobierno provincial les dio permiso, pero erróneamente les permitieron usar tierras que no eran suyas. Su parcela está a una corta distancia y ustedes pueden trasladar a sus seres queridos allí. Sin embargo, deben retirarse del lugar donde ahora están enterrados."

El gobierno provincial reconoció que fue su error y se disculpó. Luego se ofrecieron a cambiar una parcela de tierra más grande al Gobierno Imperial para no violar la dignidad y la santidad del cementerio. Sin embargo, fue en vano. El gobierno estaba firme en su decisión, ¡TODAS LAS TUMBAS DEBÍAN SER REMOVIDAS! Sin embargo, entendiendo que no se hizo intencionalmente, extenderían el plazo de tiempo en el que esto deba hacerse.

El Miteler Rebe fue informado de la situación y se le preguntó qué prefería hacer. ¿Quiere enviar a alguien para que desplace y traslade a su padre o que lo haga la comunidad?

El Miteler Rebe escuchó que uno de los antiguos jasidim de su padre era ahora un funcionario importante en la oficina Imperial, quien tenía la última palabra sobre este asunto. Así que decidió enviar a un Josid para rogarle a esa persona que deje el cementerio judío tal como está y que acepte la oferta del gobierno provincial de intercambiar parcelas de tierra.

El Josid, Reb Moshe Vilenker, que era amigo de este funcionario cuando estaba en lo del Alter Rebe, fue elegido para ser el representante para debatir y suplicarle respecto de este importante asunto.

Reb Moshe viajó inmediatamente a la capital, Petersburgo, y fue a visitar al funcionario. Al ver a Reb Moshe, lo reconoció de inmediato y le concedió una audiencia. Sin embargo, tan pronto como Reb Moshe entró en su oficina, dijo: “Me doy cuenta que viniste a pedirme algo. Pero esta no es la forma que lo hace un josid. Primero vendrás a mi casa esta noche, donde haremos un Farbrenguen. Después del farbrenguen, puedes presentar tu solicitud."

Continuó: "Tengo en cuenta que, y con razón, no confiarás en el kashrut de mi casa. Sin embargo, te garantizo que el mashke y el farbaisin (el arenque, la torta y las bebidas) serán kosher. Los mantendré en los envoltorios tal como los recibí de una persona judía y usaremos nuevos cubiertos que serán sumergidos en Tebilá. O si lo prefieres, y estarías más cómodo, aquí tengo algo de dinero y trae todo."

Diciendo esto, escribió la dirección de su casa y le dijo a Reb Moshe que esperaba reunirse con él a la hora designada.

Al no tener otra opción, Reb Moshe aceptó este acuerdo y llegó a la hora designada, esperando tener éxito en su misión especial.

Se sentaron junto a la mesa, cantaron los Nigunim del Alter Rebe y recordaron sus tiempos con el Rebe. El oficial entonces le dijo: “Puedes apreciar que tengo una hermosa mansión; Soy rico y tengo lo que quiero. Pero debes saber que la verdad es que realmente no lo disfruto, ni siquiera por un instante."

"Sí, suena extraño, pero déjame decirte por qué."

"Incluso cuando era un talmid del Rebe, tenía mis dudas sobre el Oibishter (Creador), y eso es lo que finalmente me hizo irme y eventualmente convertirme en lo que me convertí. Sin embargo, una vez, sin explicar sus razones, el Rebe me ordenó que vaya a visitar al tzadik, Reb Aharon Karliner.

La costumbre de Reb Aharon era que no recibía a la gente en Yejidut como lo hacía el Alter Rebe. Pero quienquiera que viniera a él se sentaba en el beis hamidrash, decía Tehilim, o estudiaba y esperaba hasta que el tzadik le diera una respuesta. Después de estar sentado por un tiempo, el tzadik entró en el beis hamidrash desde su habitación que estaba al lado, y dijo: 'Yunguerman. Yunguerman, efsher fort es faran a Goht" - Joven, joven, quizás, después de todo, hay un Di-s...

Cuando dijo esto, nadie en la habitación lo tomó como si respondiera a su pregunta y todos permanecieron en su lugar. Unos minutos más tarde, entró en la habitación por segunda vez y repitió exactamente las mismas palabras.Cuando lo repitió una tercera vez, me di cuenta que me estaba hablando a mí e informándome, que a pesar de mis preguntas y dudas, todavía puede haber un Creador.

Desde entonces, cada vez que me siento a disfrutar de algo que está prohibido por la Torá, esas palabras regresan y me persiguen. Pero soy demasiado débil y no tengo la fuerza y ​​poder de voluntad de renunciar a todo lo que tengo."

Unas horas más tarde, dijo: "Ahora que hemos estado haciendo Farbrenguen, por favor, dime, ¿por qué vienes a visitarme?"

Cuando Reb Moshe le informó del dilema y le mostró los documentos legales, respondió de inmediato: "Solo por el Rebe, aceptaré la oferta del gobierno provincial."

***

En el sefer "In the getzahlt fun Chabad" - (En la carpa de Jabad), que fue publicado en 1920 por un nieto de un josid del Tzemaj Tzedek, señala que su abuelo le dijo las siguientes palabras: "Los Jasidim dicen que esa es la razón por la que el Alter Rebe expresó unos días antes de su histalkus el deseo de ser enterrado en Haditch. Quiso ayudar a todos los judíos enterrados allí para que su eterno descanso no fuera perturbado. Y eso se logró solo porque él también estaba allí. Así que hizo un favor a otros judíos incluso después de su histalkus."

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