Se cuenta la anécdota acerca de un Yehudi que un día se le acercó su vecino no-judío y le preguntó: ¿cómo es que en tu casa no tienes problemas con los robos y ladrones mientras que a mi casa ya varias, varias veces han entrado ladrones? El judío le responde: "Tenemos una mezuzá que nos mantiene a salvo". El vecino entonces le pidió al judío que le diera una mezuzá y el judío se la dio. Un mes después él vecino gentil se dirige nuevamente a lo del Yehudi y le devuelve la mezuzá. El judío le pregunta: "¿Qué pasó? ¿No funcionó?" Y el vecino le responde: "no, efectivamente funcionó, dejaron de robarme, pero desde el día en que puse la mezuzá, no dejan de tocarme el timbre y la puerta los shnorers (los mendigos y limosneros), prefiero a los ladrones!...
En la Parashá de esta semana aparece la Mitzvá de la Mezuzá: ״וכתבתם על מזוזות ביתיך ובשעריך״
La Guemará cuenta sobre Rab Yehuda HaNasi que un día Artaban el rey persa le dio un regalo muy valioso y, a cambio, Rab Yehuda le devolvió una mezuzá. Preguntó entonces Artaban a Rab Yehuda: "Te di un regalo tan precioso y tú me devuelves algo tan sencillo?", le contestó Rab Yehuda: "Tú me diste un regalo que precisa un cuidado, que yo lo cuide; yo te di un regalo que te cuidará y protegerá".
La pregunta que surge ahora es que un gentil no tiene la mitzvá de poner una mezuzá en la puerta de su casa, por lo tanto, al no tener tal ordenanza sobre sí tampoco tiene su recompensa, entonces, ¿cómo le aseguró Rab Yehuda que la mezuzá lo protegería?
Se explica que hay una diferencia entre la recompensa de la mitzva y la segulá que existe en ella. La recompensa por la mezuzá está escrita "Para que se prolonguen vuestros días y los días de vuestros hijos...." Pero la mezuzá también tiene una virtud y Segulá, que protege la casa. La recompensa de la mitzva está claro que corresponde únicamente a quien se la ordenan pero la segulá existe por sí, con el simple hecho de colocarla en la puerta de la casa, y por lo tanto incluso aquellos que no están ordenados pueden beneficiarse.
En el Zohar, está escrito respecto a la mezuzá el siguiente versículo: "Hashem cuidará tu ida y tu venida". La mezuzá no solo protege la casa, sino que protege a todos los habitantes de la casa incluso al salir y luego al regresar.
De aquí podemos aprender cuán importante es la mitzvá de la mezuzá y cuán importante es que cada casa judía tenga una mezuzá y tratar de tener una mezuzá en cada puerta de la casa, porque todos necesitamos y deseamos una protección Divina especial (en cada una de las habitaciones).
Esté es también el momento propicio (y la oportunidad para despertarse) aproximándonos al mes de Elul donde es muy conveniente revisar las mezuzot de la casa y asegurarse de que estén aptas y en buen estado.
Yehi Ratzon, que tengamos el mérito de ver la protección Divina al entrar y salir, constantemente, y lleguemos a la Gueulá completa muy pronto.
Shabat Shalom!
Rab Nejemia Vilhelm
Beit Jabad Bangkok, Tailandia
Traducido por jasidinews
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