miércoles, 23 de mayo de 2018

Cómo un Shliaj dejó de fumar


El rabino Avraham Levitansky (Yortzait 10 de Sivan), Shliaj de Jabad en S. Monica, California, fumaba, especialmente durante los momentos de gran estrés. Durante la década de 1970, cuando dirigía el Camp local Gan Israel, a menudo lo veían con un cigarrillo en la mano.

Uno de los donantes y partidario del campamento le dijo varias veces que fumar era perjudicial para su salud. El rabino Levitansky fue cortés pero no prestó mucha atención a los comentarios.

Finalmente, el hombre le dijo: "Escucha, si no paras, le escribiré al Rebe".

"Si quieres, no puedo detenerte", respondió el rabino Levitansky, con ligereza.

Poco tiempo después, alrededor de la medianoche, el rabino Levitansky recibió una llamada telefónica. Era el Dr. Nissan Mindel, uno de los asistentes del Rebe. El Rebe le había pedido que transmitiera un mensaje:

"Llegó un informe que dice que no se siente bien y que no se cuida. Esto es muy sorprendente, siendo usted un emisario, y un emisario es un soldado, y cuando un soldado se descuida, afecta esto sobre todo el ejército..."

El rabino Levitansky estaba sorprendido. "Físicamente me siento bien. ¿Quizás el Rebe se está refiriendo a mi estado espiritual?"

"Estuve recién en el estudio del Rebe, y puedo asegurarte que el Rebe no estaba para nada preocupado por el estado de tu espiritualidad", dijo el Dr. Mindel.

El rabino Levitansky entendió el mensaje y dejó inmediatamente de fumar.

***

El hijo agregó luego algunos detalles: 

"El Lashón exacto que escuchó mi padre de R' Nisan Mindel, en nombre del Rebe:
ס'איז אנגעקומן א ידיעה אז ער פילט זיך ניט גוט, און [פון דעסטוועגן] ער געבט ניט אכט אויף זיך - איז עס דאך א פלא גדול, ווארום ער איז דאך א שליח, און א שליח איז א סולדאט, און א סולדאט, אז ער פארנאכלייסטיגט זיך, פועל'ט ער א חלישות אין די גאנצע ארמיי
En el momento de aquella llamada telefónica, mi padre tenía un cigarrillo en su mano, en el momento de oir tales palabras, lo procede a apagar y desde ahí nunca más fumó.

En nuestra casa, sobre el estante de libros, hay (hasta el día de hoy) medio paquete de cigarrillos. De vez en cuando, cuando había mucha presión en el Beit Jabad, mi padre pedía que le bajaran los cigarrillos,  los olía y decía: "Oh, tanto que necesito ahora un cigarrillo, pero no puedo..."

Parece que en tiempos de dificultad a mi padre le bastaba oler el cigarrillo, el "Tabak", para recordarse a si mismo que el Rebe piensa en él y que es importante para él que su Gashmiut (materialidad) es importante.

Que merezcamos ser verdaderos Shlujim del Rebe y entender el mensaje de que un Shliaj es un soldado y que lo que hace repercute en todo el ejército, y ojalá que tengamos tan claro que el Rebe no está  tan preocupado por nuestro estado espiritual (como por nuestro cuidado físico).

Lejaim!


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