Una anécdota con un mensaje muy fuerte (me lo contó alguien que fue testigo del suceso):
"Sucedió hace unos años, trabajaba como voluntaria en el Hospital de Stanford, aprendí allí de un niño de cinco años lo que es coraje, lo que es entrega y lo que significa "amor de hermanos". En aquel hospital estaba internada una niña llamada Lisa que sufría de una extraña y difícil enfermedad, cuya única posibilidad de recuperación era someterse a una transfusión de sangre con su hermano de cinco años, que había tenido la misma enfermedad y se había recuperado milagrosamente de ella.(Su sangre tenía los anticuerpos contra la enfermedad).
El médico le explicó la dura condición de la hermana al pequeño y le preguntó si estaría dispuesto a darle su sangre a su hermana.
Lo vi dudando por un momento antes de decirle al médico: "Sí, lo haré con gusto para salvar a Lisa".
Cuando los dos yacían en sus camillas, sonrió, al igual que el resto de nosotros, al ver el color que regresaba a las mejillas de Lisa.
Luego se volvió hacia el médico y le preguntó con voz temblorosa: "Doctor, ¿ahora voy a empezar a morirme?"
Resulta que el chico simplemente no entendió lo que el doctor le dijo. Pensó que debería darle a su hermana toda su sangre y morir para salvarla. Cuando él dijo que sí a la sugerencia del médico, a eso se refería..."
*
En la Parashat Kedoshim que leemos esta semana, aparece el Pasuk "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", la Mitzva de Ahavat Israel, que es la base de toda la Torá. Los fundadores del Jasidut nos enseñaron tres niveles en el cumplimiento de este mandamiento y en la manera de apreciar a todo judío: el Baal Shem Tov enfatizó la virtud de la gente simple y los elogió incluso más que a los eruditos; dijo que los eruditos y sabios son comparados con los Tefilín de la cabeza y los simples y plebeyos los Tefilín de la mano, y en la práctica nos colocamos el de la mano antes del de la cabeza. Con esto el Baal Shem Tov nos demostró cuán precioso es cada judío, incluso si es una persona sencilla.
*
El Maguid de Mezritch, que fue el alumno y sucesor del Baal Shem Tov, dijo que es verdad que hemos aprendido a amar y apreciar al hombre simple, pero ¿qué sucede si él no es Tzadik, no se comporta de la manera adecuada?¿Aún así debo apreciarlo?" Una vez el Maguid les dijo a sus alumnos: "En el Shamaim dicen que Ahabat Israel es amar a un Rashá Gamur tal como a un Tzadik Gamur", incluso si hay un judío que es completamente malvado, podremos por medio de "pelar la cáscara" encontrar su bien interno, lo amaremos y lo ayudaremos a mejorar su comportamiento.
*
El Baal Hatania (el primer Rebe de Jabad) fue un paso más aún y escribió que el Ahabat Israel debe ser como un amor fraternal, de hermanos, que ese es un amor que no depende de nada, sin importar quién es y qué es, y no es que ame al malvado 'tal' como al Tzadik, sino que cada judío sin importar donde y como esté es mi hermano y por eso lo quiero".
Este amor se logra a través de internalizar el hecho que todos somos hijos de un mismo padre y todos somos una sola existencia, por lo que debemos querernos sin ningún condicionamiento y ayudarnos unos a los otros en todo lo posible.
*
Yehi Ratzon, que tengamos el Zejut de fortalecernos en la Mitzva de Ahabat Israel y en virtud de ello mereceremos la verdadera y completa redención que vendrá de inmediato.
¡Shabat shalom!
Rab Nejemia Vilhelm
Beit Jabad Bangkok, Tailandia
Traducido por JasidiNews
No hay comentarios:
Publicar un comentario