De ovejas y lobos - El Mensaje de Purim

Una vez salió un pastor a pasear por los campos con su oveja favorita. De repente, ve la oveja una manada de lobos acercándose. Aferrándose a los pies del pastor, para que la cuide, el pastor le dice: "No te preocupes, ovejita, yo te cuidaré."
La ovejas parada al lado de su pastor poco a poco se va calmando. A su alrededor están los lobos. Y de repente la oveja nota que uno de los lobos le sonríe. Ella mira a su alrededor y ve a otro lobo sonriéndole e invitándola a acercarse a él. "Son simpáticos estos" piensa la oveja para sí.
Se dirige la oveja al pastor y le dice: "Pienso que te podés ir; estos lobos son amables, y quieren amigarse conmigo."
El pastor intenta explicarle a la oveja que debe tener cuidado de los lobos, pero ella sigue con lo suyo,pidiéndole que no perturbe las buenas relaciones entre ellos. El pastor se convence y se hizo a un lado. La oveja quedó sola. A este momento esperaban los lobos. Sin pérdida de tiempo se tiraron sobre la oveja, devorándola.

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Cuando leemos la Meguilat Ester, surge la pregunta: ¿Por qué se les decretó semejante Gzerá a los Yehudim de esa generación? De hecho, al final se anuló el decreto, pero ¿por qué se les decretó desde un principio? ¿Cuál fue el pecado de esa generación, para que estén destinados a la extinción?
Rabí Shimon Bar Yojai responde y dice, "porque disfrutaron de la Seuda de aquel Rashá" - es decir, el decreto salió porque los yehudim disfrutaron de la fiesta de Ajashverosh, la que se relata al comienzo de la Meguila.
¿Por qué el haber participado de esa fiesta se considera un pecado tan grande, si según los Jajamim, hubo en aquel festín comida kosher al que lo deseaba, como dice "כרצון איש ואיש" ו"השתייה כדת אין אונס , cada cual lo que quisiera?
El Rebe de Lubavitch explica que el problema no fue el hecho de participar en el banquete. Más todavía, los Yehudim tenían que asistir - ya que si el rey invita, no se podía rechazar. El problema fue que "disfrutaron" del hecho que fueron invitados al banquete, y se sintieron confiados, se convirtieron en ciudadanos iguales (con los mismos derechos que todos) en el reino de Ajashverosh.
Es verdad, es bueno invertir en las relaciones con la realeza y tener una buena relación con el rey y los ministros, pero el que nos cuida realmente es Hakadosh Baruj Hu, el Rey de reyes, y no Ajashverosh. En el momento que olvidaron este punto, se quitaron de encima la protección divina, y se dejaron libres al destino. La oveja se quedó sola frente a los "lobos", e inmediatamente salió el terrible decreto. No como castigo, sino como una consecuencia directa, natural, a su comportamiento.

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Ester comprendió que fue lo que causó el decreto, y les dió una lección a Am Israel - cómo actuar para cancelar el decreto.
Ester decidió activar las relaciones con el rey. Cualquiera que conozca a Ajashverosh sabía que para él la belleza es lo más importante. Y por eso, como preparación para la reunión con Ajashverosh, Ester tendría supuestamente que ir a un salón de belleza por tres días. En cambio, ella ordena a todos los Yehudim ayunar durante tres días y les dice: "Yo tambien ayunaré", y todos sabemos cómo se ve una persona después de tres días de ayuno ...
Pero para Ester era importante transmitir el mensaje - "Por un lado, hago lo que se debe hacer "Al pi Teba" según las reglas de la naturaleza, así que iré al rey a pesar de que no me haya llamado, y por otro lado sé que todo está en las manos de Hashem, y nuestras Tefilot son las que no van a salvar, así que voy a ayunar y hacer Tefilá y así entraré al rey".

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La historia de Purim nos enseña a hacer el equilibrio justo en la vida - debemos recordar que antes que todo debemos hacer Tefilá al Todopoderoso y pedirle que nos dé una amplia Parnasa, salud, una buena pareja y así. Después de que pedimos a Hashem - nos volvemos Kelim para la Braja, dentro de lo natural. Si quiero Parnasa - debo ir a trabajar, si pedía salud - debo cuidar mi salud, y para tener una buena relación  - hacer todo lo que dependa de mí en el tema del matrimonio.

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Que sea la voluntad que podamos recibir de la fiesta de Purim los Kojot para ampliar los Kelim, y del cielo nos darán a todos una gran abundancia en lo material y espiritual, y así  como los Yehudim de aquellos días tuvieron la gran salvación de Purim, tengamos también nosotros la verdadera y completa redención enseguida concretamente.

(Este mensaje es del Mamtak LeShabat del año pasado, emitido por R' Nejemia Vilhelm, del Beit Jabad Bangkok, Tailandia, pero su mensaje es permanente).