martes, 12 de diciembre de 2017

Maise: El milagro del Tania

Pasando sólo unos días de Yud Tet Kislev, presentamos una emocionante historia, relacionada con una impresión muy particular del Tania. (Hace unos días fue publicado en Jasidi News un artículo, reseña sobre la impresión del Tania en todo lugar y una anécdota en Argentina, véase aquí).  Publicada la semana pasada en "Sijat Hashabua" (de Tza"j Israel), relatada por Aharon D. Halperin:


Los presentes en la sala miraban emocionados el libro sobre la mesa. "Este es el Tania", dijo el Sheliaj de Jabad, "una copia enviada por el Rebe de Lubavitch para imprimir el libro aquí, en Irán".

Fue en el año 5738 (1978). En un año tendría lugar una revolución en Irán, durante la cual sería depuesto el Shah Mohammed Reza Pahlavi, y el gobierno sería tomado por el ayatola Jomeini. Pero en aquel momento nadie prevía ese futuro, y todos disfrutaban del espíritu liberal que reinaba en el país.

Con los años, los Shlujim del Rebe de Lubavitch venían y salían de Irán, proporcionando a la comunidad judía libros sagrados, artículos religiosos, información judía y asistencia en una variedad de rubros. Pero ese año parecía que el Rebe quiso aumentar la actividad en Irán.

Dos jóvenes estudiantes de Yeshiva, Yosef-Itzjak Raichik y Jaim Fur, fueron enviados a una tarea compleja. Los dos comenzaron a trabajar para rescatar a miles de niños de Irán, utilizando visas estadounidenses. Más de 3,000 niños emigraron de Irán en esa operación secreta.

Junto con esta actividad, se les pidió a los Shlujim que imprimieran el Tania en Irán. Los miembros de la comisión de la comunidad de Teherán acordaron felizmente de llevar a cabo la impresión, como el Rebe lo había solicitado, y distribuir copias del libro a todos los judíos de la comunidad. Pero el proceso de impresión se retrasó un poco, y en eso la revolución tuvo lugar. La rutina de vida en Irán cambió radicalmente. El shock fue tremendo. Todas las instituciones del gobierno fueron reemplazadas, y la relación hacia los extranjeros y el Occidente en particular se volvió hostil.

Cuando se completó el cambio, los ciudadanos del país comenzaron a adaptarse gradualmente a la nueva realidad. Los miembros de la comunidad judía intentaban digerir el significado de los cambios en el país con respecto a su futuro.

El rabino Yehuda Azarjian, hoy rabino de la comunidad iraní en Nueva York, era en ese momento el rabino de la comunidad. Se acordaba del proceso de impresión del Tania, que aún no se había completado, y solicitó que se completara la impresión y publicación de los libros.

De hecho, encontró los libros que ya habían sido impresos en la imprenta y los transfirió a la biblioteca de la comisión de la comunidad. Allí libros fueron apilados hasta que la situación se vuelva más clara.

En ese momento, el régimen comenzó a implementar la ley de "purga". Se exigió a todos los ciudadanos e instituciones iraníes que eliminaran en un mes todos los libros o documentos que contengan el emblema de la monarquía depuesta o el nombre del Sha. De acuerdo con la estricta ley, cualquier persona que al final de este período de tiempo tenga el símbolo prohibido en su poder será severamente castigado, y si se demuestra que los símbolos no fueron destruidos intencionalmente, sería pasible de la muerte.

La comisión de la comunidad judía estaba en una situación desesperada. La comunidad poseía un archivo de más de cien años en el que se conservaban miles de artículos impresos, todos conteniendo el emblema de la corona de la dinastía Pahlavi. Junto a eso había monedas de oro especiales emitidas por la comunidad con motivo de la coronación del rey y en honor al 2500 aniversario de la coronación del rey Ciro. En esas monedas, el símbolo de la Menora aparecía paralelo al emblema real.

Los líderes de la comunidad estaban asediados. Debatían cómo actuar. Les resultaba difícil destruir objetos tan valiosos, pero sabían que el peligro que se cernía sobre ellos no les dejaba elección. Incluso cuando se tomó la decisión, sabían que no podrían completar la destrucción en tan corto espacio de tiempo.

Hacia el final del mes, el secretario del rabino Azarjian entró corriendo a su oficina. "Aparecieron dos inspectores", le avisó con miedo, "¡y quieren hacer una revisación y ver si la ley de limpieza se ha llevado a cabo!"

Un gran estremecimiento cayó sobre Rav Azarjian. Inmediatamente comprendió lo que le esperaba y el peligro inminente para toda la comunidad. Sus labios susurraron "Shema Israel" y las palabras del Viduy (confesión), cuando se preparaba para lo peor. Con un corazón palpitante recibió a los inspectores en su oficina, y luego se le ocurrió llevarlos a la biblioteca.

Los inspectores notaron el desorden que había allí, luego de que fueran llevados allí todos los libros del Tania. Había muchos libros esparcidos por todos lados. Uno de los inspectores tomó un libro. "¿Qué es este libro?", Preguntó.

"Este es el Tania", respondió el rabino Azarjian, quien comenzó a contarle sobre el movimiento jasídico, sobre el Baal Shem Tov, sobre el Tania y sus principios. El inspector abrió el libro. "¿Qué está escrito aquí?", Preguntó. Esta era la primera página del "Shaar Haijud VeHaemuna", que trata sobre la presencia divina en el mundo.

El rabino Azarjian se encontró entonces explicándole al supervisor musulmán lo que estaba escrito en la página que abrió. Leyó el texto, lo tradujo y explicó los conceptos complejos escritos en el libro en un lenguaje sencillo. Cuando terminó, el inspector cerró el libro, besó su tapa y dijo: "¡En un lugar donde hay libros como este, y una persona como tú está a cargo de ellos, no hay necesidad de verificar nada!" Y giró sobre sus talones retirándose de la sala.

Sorprendido y emocionado del maravilloso milagro Rab Azarjian logró recomponerse, y antes de despedirse de los inspectores le preguntó al inspector en jefe: "Si tiene la amabilidad y nos da el honor, nos gustaría que firme el libro de visitas!". Inmediatamente aceptó, y sin demoras escribió en el libro de visitas: "En tal fecha, visité las oficinas de la comunidad, y verifiqué y confirmé que todo está en orden".

Ese Shabat, la comunidad judía en Teherán, junto con el rabino Azarjian , celebraron el gran milagro de salvación que tuvo lugar gracias al Tania.

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