Por el rabino Sholom D. Avtzon
El último Shabat escuché la siguiente historia y cuando la repetí en un Sheva Brajot, Reb Isroel Zayantz de S. Pablo, Brasil, el abuelo de la Kalah, exclamó: "Es verdad, sucedió en mi casa!", y me completó muchos de los detalles.
Reb Noson Note (Notke) Barcahan, nació en Riga, Letonia, y luego se estableció en Rusia. A medida que el régimen comunista endurecía su control sobre cada aspecto de la vida y hacía la vida miserable para un judío, especialmente uno que era shomer Torá y mitzvot, emigró a Eretz Israel.
En el año 5747 (1987) llegó al Rebe y el domingo que él debía volver a Eretz Isroel, se colocó en la fila para recibir un dólar y Brojo del Rebe. El Rebe le dio un dólar, y para su sorpresa, el Rebe dijo: "Esto es para Brasil".
Si bien muchos pueden haber respondido: Rebe, estoy regresando esta noche a Eretz Israel, o simplemente decir con asombro ¿a BRASIL?, Reb Notke no dijo una palabra. Más bien, apenas llegó a la casa de su anfitrión, llamó a su agente de viajes y le ordenó cambiar el ticket y reservarle un vuelo a Brasil.
El agente de viajes le preguntó, ¿por qué vas a Brasil? ¿Qué negocio tienes allí? ¿Cuánto tiempo te quedas allí?, te darás cuenta que te va a costar una buena suma de dinero todo esto, y preguntas similares.
Reb Notke respondió, voy allí, porque cuando el Rebe me dio un dólar hace unos minutos, dijo que esto es para Brasil. Eso significa que el Rebe quiere que vaya a Brasil y logre algo allí. Así que voy allí y estaré allí hasta que sienta que he cumplido con la misión que el Rebe me está enviando a hacer.
Al oír esto, el agente de viajes reservó un pasaje a Brasil, sin una fecha exacta de continuación a Eretz Isroel y Reb Notke subió al avión.
En el avión, Reb Yisroel Zayantz lo vio y le preguntó, Reb Notke, a dónde vas?, ¿qué negocios tienes en Brasil? Una vez más Reb Notka repitió la historia y Reb Yisroel inmediatamente le dijo: "Mientras estés en S. Pablo, serás mi huésped. Comerás y dormirás en mi casa."
Reb Notke estaba feliz con este arreglo y le agradeció el ofrecimiento.
Tan pronto como llegó, llamó al Shliaj, (Reb Shabsay u otra persona), y después de contarle toda la historia, preguntó: "¿Qué tienes para darme para hacer?"
El Shliaj respondió: No tengo nada específico para darte. Puedes participar en los Shiurim (clases) y si lo deseas, puedes darlos tu mismo, pero no sé si esa es la razón por la que el Rebe te dijo que vinieras a Brasil.
Reb Notke hacía Davenen en los Minyanim y participó en los Shiurim, pero cada día le preguntaba al Shliaj qué podía hacer? ¡El Rebe me envió aquí por una razón!
Después de casi una semana, el Shliaj tuvo una inspiración y le dijo: Hace un tiempo una señora que es originaria de Riga me llamó por su hijo. Él está haciendo amistades con una chica no judía y aunque le hablé, no pude convencerlo de que cortara con ella, y creo que planea casarse con ella rajamana litzlan (Di-s libre). Tal vez eso es lo que el Rebe tenía en mente cuando te dijo que debías lograr algo en Brasil. ¿Estarías dispuesto a hablar con ellos? Vos también naciste en Riga y hablas su lengua materna; Tal vez puedas tener más éxito que yo.
Reb Notke respondió inmediatamente, con gusto, y el Shliaj le pasó el número de la madre.
Al llamarla, se presentó en su lengua materna y la mujer inmediatamente le rogó que hablara con su hijo. Reb Notke respondió, estoy disponible para hablar en cualquier momento del día, a la hora que su hijo esté dispuesto a reunirse conmigo.
Ella dijo, yo hablaré con él esta tarde cuando vuelva a casa y lo llamaré entonces.
Reb Notke se aseguró de hacer Davenen Minja tan pronto como sea posible, así podría tomar la llamada y encontrarse con este joven en el momento que le sea conveniente. Esa noche la madre llamó y con una voz temblorosa dijo, mi hijo está dispuesto a reunirse con usted alrededor de las nueve y media de la noche, ¿le parece bien? ¡Por favor ayúdeme!
Reb Notke respondió, es el momento perfecto para mí y haré todo lo que pueda para ayudarla.
Esa noche se encontraron y hablando en su lengua materna, esto lo ayudó al joven a relajarse. Se sintió intrigado por el hecho de que Reb Notke estaba en Brasil sólo porque el Rebe lo instruyó para que viniera a alguna misión desconocida y tal vez el propósito era que se conocieran y hablaran. En otras palabras, aunque era completamente no-observante, un gran Rabino en Nueva York pensó en él como un miembro importante del pueblo judío, a tal punto que envió y desvió a alguien de su camino, sólo para hablar con él. Tuvieron una larga y seria conversación que duró hasta las tempranas horas de la mañana.
Entonces el joven se excusó y le preguntó si podían continuar su conversación la noche siguiente.
Reb Notke respondió, Por supuesto, y así se reunieron durante toda la semana hablando de la singularidad de ser judío y la razón por la cual Hashem escogió un porcentaje mínimo de la humanidad y les dio una misión especial.
Después de una semana, el joven le anunció que está cortando su noviazgo con la muchacha con la que planeaba casarse. Sin embargo, le dijo preocupado, Rabi Barkahan, cuando ud. vuelva a Eretz Israel, ¿con quién podré hablar? Cuando no esté aquí, me temo que volveré a caer adonde estaba antes.
El rabino Barkahan respondió, fijemos un tiempo y te llamaré cada semana y continuaremos nuestra conversación por teléfono.
El joven se sintió aliviado y en su conversación semanal, seis meses más tarde, le informó con alegría que se estaba comprometiendo con una maravillosa joven judía.
Reb Notke le preguntó, cuando se llevará a cabo la boda y luego reservó un pasaje a Brasil con el fin de participar en la boda.
Así es como un Josid entiende y actúa sobre una sola palabra del Rebe.
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