Cerca de Venezuela hay un canal de agua que se secó hace varios años. A este canal le salió una reputación de que contiene en él diamantes y muchos venezolanos han probado suerte en búsqueda de las piedras preciosas.
Rafael Solano era una de esas personas. Estuvo durante varias semanas explorando y recogiendo guijarros de entre las mil millones de piedras lisas que se alineaban en el cauce del río. Sin embargo, cada piedra era una roca ordinaria.
Después de meses de duro trabajo en vano casi que se había dado por vencido y decidió abandonar y volver a casa sin dinero como todos sus amigos, pero decidió perseverar y seguir intentando; después de unos días se inclinó de nuevo, como de costumbre de todos los días y extrajo una piedra del montón de piedras que tenía en la palma de su mano.
Ella parecía más pesada y diferente de las demás, se la llevó a un especialista, y de hecho, era un diamante! Harry Winston, joyero de Nueva York le pagó a Rafael Solano u$200.000 por el diamante. Después de su corte y pulido, el diamante ahora se conoce como "El Libertador" y es considerado uno de los más grandes y más puros diamantes descubiertos del mundo.
*
En la Parashá de esta semana leemos el mandamiento de contar el Omer, cuando Bnei Israel salieron de Egipto, contaron los 49 días entre la salida de Egipto y la llegada al Monte Sinaí y es por esto que nosotros también contamos los 49 días,
*
Cuando Bnei Israel eran esclavos en Egipto, estaban en el nivel más bajo posible, tanto física como espiritualmente, y después de 49 días llegaron al nivel más alto al que una persona puede llegar, llegaron a ver la revelación de Hashem en el Har Sinaí.
El contar los días entre el Éxodo de Egipto hasta recibir la Torá, fue lo que ayudó a que lleguen y se eleven de lo más bajo hasta el otro extremo totalmente ; aparentemente no se entiende: qué tiene de especial este conteo a fin de cuentas contamos otro día tras otro día, cómo esto me hace progresar espiritualmente?
*
El Rebe explica que la respuesta radica en la conocida historia sobre Rabi Akiva, cuando fue por primera vez, bajo orden de su esposa a estudiar Torá, y en el camino vio una gran roca con un agujero en el centro, creado por el flujo de agua que goteaba sobre ella, y cuando meditó en como lograron las gotas de agua crear un agujero en una piedra tan dura, se dio cuenta de que, ciertamente, una sola gota no afectará a la piedra, pero gota tras gota logran agujerear la piedra gracias a la persistencia. Con esta idea fue Rabi Akiva a estudiar Torá con diligencia y llegó a ser un gran Sabio. La cuenta del Omer nos enseña el poder que tiene la perseverancia, contamos un día tras otro y con esa fuerza logramos pasar de Egipto a un estado del recibimiento de la Torá y la revelación en el Har Sinaí.
*
Hoy en día también contamos estos 49 días, y de estos días tenemos que aprender que incluso cuando parece una meta lejana y difícil, si perseveramos y no dejamos el trabajo diario podremos lograrlo.
*
Que Hashem vea nuestra perseverancia en exigir la Gueula, especialmente en estos días y nos traiga muy pronto la Gueula Shlema.
Shabat Shalom!
Rab Nejemia Wilhelm
No hay comentarios:
Publicar un comentario