Recibido de R' Yerajmiel Gurelik, Shliaj en Siberia, Rusia:
Mi padre, R' Mordejai Menashe Gurelik 'שי, cuenta:
"Éramos varios niños de Anash que tuvimos que ser enviados a estudiar en la escuela pública de Samarkand.
Cierto día, en un recreo, nos juntamos alrededor de un mapa enorme de Rusia que estaba colgado sobre una de las paredes del colegio y comenzamos a buscar la ciudad de la que tanto nos hablaban en casa...Buscamos "Lubavitch".
Sabíamos mas o menos por donde debía estar ubicada, y buscamos y buscamos pero consternados no la encontramos. Ahí es cuando pasa a nuestro lado el maestro de Geografía que apreció tanto el interés de los chicos por la geografía, se nos acercó y nos preguntó que estábamos buscando. Le respondimos que buscamos una ciudad en la cual nació mi abuelo llamada Lubavitch. Nunca había oido de esa ciudad, pero comenzó a buscarla en el mapa con nosotros."
Luego de buscarla sin éxito, el maestro les ofreció que vinieran con él a la Biblioteca, donde hay un mapa muy grande de Rusia. Afirmó con confianza: "estoy seguro de que encontraremos en ese mapa la ciudad que están buscando." Los muchachos le agradecieron por su ayuda y después de una búsqueda rápida, la localizaron, en un puntito minúsculo sobre el borde de Bielorusia.
El maestro esperaba que estallaran con una exclamación de alegría, pero todo lo que vio fue como una desilusión en sus ojos. Estaban bastantes decepcionados.
El maestro les preguntó por qué se los veía un poco deprimidos, pensé que querían encontrarlo, y lo encontramos?
Los chicos respondieron: "Estamos realmente agradecidos que nos ayudó a localizarla, pero algo está mal. Oímos tanto de Lubavitch, es una de las ciudades más grandes de todo el mundo. Es mucho mayor que otras grandes ciudades. Sin embargo, vemos ahora que es apenas un puntito en el mapa, mientras que otras ciudades se notan con prominencia. Algo está terriblemente mal.
El profesor que no sabía nada de la ciudad de Lubavitch pensó por un momento y respondió: Creo que puedo explicarles esto. Yo personalmente serví en el ejército en una ciudad muy grande, pero que en el mapa no se nota en absoluto. La razón por la que no se destaca, es por razones de seguridad. Nuestros enemigos no deben saber acerca de esta base de entrenamiento. Del mismo modo, hay ciertas fábricas que son vitales para la existencia del país, pero no se publicitan, también por la misma razón. Cuanto más importante y vital es el rol de ese lugar, mayor es el secreto.Por ej.: Entre ustedes son muy buenos amigos, pero me atrevo a decir, debe haber ciertos secretos incluso entre ustedes; que son tan personales que no quieren revelar a nadie.
Y quizás aquí también hay fábricas secretas en Lubavitch que el gobierno no quería dar a conocer su paradero, así que Lubavitch es sólo un pequeño puntito en el mapa. En verdad, el gobierno probablemente hubiera preferido ocultar su existencia por completo, pero es demasiado conocido para no mostrarlo, por lo que trataron de ocultar su significado mostrándolo, como si fuera apenas una pequeña aldea o pueblito.
Sí! Eso debe ser! ambos exclamamos. Y tan tremendo como imaginaban a la ciudad de Lubavitch hasta ahora, despues de esto sólo floreció mas su imaginación. Debe ser de las cinco principales ciudades de todo el país.
Esa tarde, fueron a visitar a R' Mendel Nudel. Él había sido un Tomim de la Yeshive de Tomjei Tmimim en Lubavitch. Era un Yehudi mayor con una larga barba blanca. cuando llegaron a su casa, apenas podían contenerse. Le preguntaron: Díganos, por favor, ¿qué fábrica secreta había en Lubavitch?
Obviamente no tenía idea a qué se referían, pero siendo muy astuto comprendió la pregunta (quizás de manera algo diferente de lo que querían decir) y respondió: -Lubavitch tenía una enorme mina de diamantes. ¡Produjo los diamantes más grandes y brillantes! "
Escuchando esto, los muchachos tomaron sus palabras literalmente y estaban entusiasmados. Wow!, exclamaron. Luego le preguntaron: "Alguna vez visitó aquella fábrica? A lo que respondió: Seguro! No una vez, muchas veces! Observaron por un momento su alrededor y la pobreza en la cual vivía, y sin poder aguantarse, le preguntaron: Entonces, por qué no se llevó algunos diamantes para usted y no tendría que trabajar duro todos estos años, la vida podría haber sido mucho mejor!"
El anciano bajó momentáneamente la cabeza como alguien que se avergüenza de sus acciones y lo lamenta. Luego miró a los muchachos y dijo: "Cuando yo era un joven adolescente, había otros jóvenes que trabajaban duro y de hecho se llevaron diamantes, pero yo pensaba que era demasiado difícil y un proceso largo y lamento decirlo, no aprecié la importancia de esos diamantes. Siempre me convencía, en los últimos días que esté allí agarraré algo. Pero ahora puedo decirte que estaba absolutamente equivocado. Sí, siendo un josid y especialmente un Tomim (un alumno del Rebe) exige mucho esfuerzo, pero sus recompensas son inconmensurables. No sólo alegra tu propia vida, sino el poder iluminar a otros también. Así que ahora trato de hacerlo.
Tmimim y Jasidim, el esfuerzo vale la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario